Durante los últimos años, el Grupo Cooperativo Arento viene desarrollando un proyecto de colaboración con la cooperativa vallisoletana Acor para producir trigo duro de alta calidad para la industria harinera y panadera, debido a la fuerte demanda de este producto y el déficit que registra el mercado español.
Fruto de la evolución de esta colaboración y de la estrategia de ambas cooperativa, como indica Arento, “Acor ha dado un paso más al anunciar en su asamblea general que pedirá la integración de la cooperativa en el Grupo Arento. La decisión se ha tomado por unanimidad de los socios”.
Esto ha permitido al socio percibir por la totalidad de sus entregas en Olmedo durante la campaña pasada un importe de 42 euros la tonelada de remolacha, “que se considera como el mínimo razonable para la continuidad del cultivo, considera la sociedad”, según explican desde Cooperativas Agro-alimentarias.
Además, la Asamblea de Acor ha apostado por el futuro del sector remolachero azucarero sin cuotas a partir del 1 de octubre del 2017, con la esperanza de que los precios de venta del azúcar en la UE se normalicen, y con la estabilidad agraria garantizada hasta el 2020, gracias a las ayudas confirmadas de la administración.