El Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas, ha iniciado el proceso de actualización de la Ley 4/2017 del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias. Esta noticia la valora muy positivamente el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias, sin embargo, lamenta que el borrador actual apenas introduzca mejoras reales en la regulación del suelo rústico para los usos agrarios, un aspecto fundamental para el desarrollo y la supervivencia del sector primario en las islas.
Un paso necesario, pero incompleto
Consideran que es vital que esta revisión legislativa aborde, de manera decidida, las dificultades estructurales que afronta la actividad agraria. En palabras del delegado del Colegio en Santa Cruz de Tenerife, Elías Marrero, “la propuesta del Gobierno es una oportunidad para reforzar el papel estratégico de la agricultura en Canarias. Pero sin una revisión profunda de los artículos que afectan directamente al uso agrario del suelo, corremos el riesgo de desaprovecharla”.
El actual borrador no contempla la modificación de artículos cruciales como el 58 o el 66, lo que, a juicio de los ingenieros agrónomos, es un grave error. Por ello, el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias ha presentado propuestas específicas que permitirían facilitar el desarrollo de la actividad agraria con mayor seguridad jurídica y coherencia territorial.
Propuestas clave de la ingeniería agronómica
Una de las modificaciones propuestas es la introducción del concepto de “suelo agrario” como categoría específica, una medida que dotaría de claridad y reconocimiento a las superficies destinadas a la producción agrícola y ganadera.
También, solicitan que las redes de riego puedan trazarse en cualquier subcategoría de suelo rústico, atendiendo a la orografía y el potencial hidráulico, lo que resulta imprescindible para adaptarse a los retos del cambio climático.
Otra propuesta clave es permitir la implantación de construcciones e instalaciones agrarias necesarias para el funcionamiento de explotaciones en suelo rústico de protección agraria, algo que actualmente se ve restringido por incoherencias en la normativa.
Finalmente, los ingenieros agrónomos plantean reconocer en la ley la práctica habitual del sector vitivinícola de transformar uva adquirida de otras explotaciones locales, algo esencial para el modelo productivo de muchas bodegas inscritas en denominaciones de origen canarias.
Un llamamiento a la coherencia legislativa
El Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias confía en que el Gobierno de Canarias escuche las demandas del sector técnico agrario y corrija el rumbo de una reforma que, tal y como está planteada, no resuelve los principales escollos que frenan la actividad agraria en el archipiélago.







