La fuerte tormenta de pedrisco registrada el pasado fin de semana ha ocasionado graves pérdidas por valor de 9 millones de euros en 1.700 hectáreas de explotaciones agrícolas de las comarcas de la Costera y la Safor, lo que ha afectado especialmente a cultivos de olivos, caquis, aguacates y cítricos.
Los municipios de Vallada, Villalonga y Ador presentan daños significativos en sus campos, aunque en el caso de Moixent y Oliva, el tamaño de las piedras ha provocado en algunas parcelas afecciones superiores al 80% en olivar, cítricos y caquis.
La asociación AVA advierte de que, aunque ya se observan impactos en los frutos, el verdadero alcance de los daños se verá en los próximos días.
Rafa Tomás, agricultor de Moixent, apunta que el pedrisco vino acompañado de rachas de viento de hasta 100 km/h, lo que ha resultado “letal para el caqui en algunas parcelas la afección alcanza el 100%”. Una situación que también se repite en los cítricos, cuya fruta ha quedado marcada e inservible para la comercialización.
Respecto a la provincia de Castellón, en localidades del norte de la provincia como Benicarló, Vinaroz o Peñíscola, donde solo ha habido lluvia, esta ha sido positiva para los cultivos ya que ayuda a mejorar el calibre de las producciones de temporada y a reducir el estrés hídrico.