Representantes de FITESA y la Cooperativa de Las Marismas de Lebrija se han reunido este miércoles con representantes del área de Agricultura del Partido Popular en el Congreso de los Diputados para trasladar a los responsables políticos la grave inquietud del sector agrario ante problemas estructurales que amenazan la viabilidad de las explotaciones: la competencia desleal, la gestión hídrica y la escasez de mano de obra. El encuentro fue motivado por el objetivo de participar activamente en la búsqueda de soluciones a estos desafíos.
Equidad competitiva y vía rápida para soluciones fitosanitarias
Las compañías han denunciado el «doble estándar» que penaliza al productor europeo al retirar aceleradamente materias activas clásicas como la Metribuzina en ciertos cultivos, mientras se permite que las importaciones hayan usado estas sustancias en origen.
«Se ha denunciado que países como Marruecos pueden usar hasta 56 materias activas prohibidas en la UE en la producción de tomate, lo que crea un desfase competitivo con nuestros agricultores”, ha explicado Urbano Herrero, CEO de FITESA.
En este sentido, se ha puesto de relieve la exigencia de la aplicación de las cláusulas espejo, “que garantice un control fronterizo más estricto, para que todo producto que entre en el espacio comunitario cumpla las mismas exigencias de producción”, ha señalado.
Asimismo, también se ha destacado la urgencia de simplificar la burocracia con un «fast-track» y el reconocimiento mutuo de productos biológicos de bajo riesgo, cuya llegada al campo se está retrasando años por procesos complejos y costosos.
Seguridad hídrica
FITESA y La Cooperativa de las Marismas de Lebrija han insistido en la necesidad de un Pacto Nacional por el Agua que garantice la seguridad hídrica para el campo. Se requiere una planificación a largo plazo, inversión en infraestructuras de modernización de regadíos y la agilización de concesiones para asegurar la continuidad de los cultivos.
Simplificación administrativa y mano de obra
El sector reclama una simplificación de los trámites en la contratación y una mayor apuesta por la formación especializada para cubrir el déficit estructural de mano de obra en el campo, conscientes de que la burocracia actual desincentiva la inversión y el relevo generacional.
«Esta reunión demuestra que el sector no solo expone problemas, sino que aporta conocimiento técnico y propuestas bien fundamentadas. La transición ecológica y la continuidad de las explotaciones sólo serán posibles si se garantiza la equidad competitiva, el agua y el personal cualificado. Es hora de actuar con realismo”, Eugénio Ferreira, director general de La Cooperativa de las Marismas de Lebrija.