El IMIDRA estudia cómo influyen en la calidad del aceite y en la producción del olivar distintos manejos de suelo y diferentes aplicaciones de riego. El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario, que lleva más de 20 años desarrollando proyectos de investigación centrados en el cultivo del olivo y en la identificación de variedades, se ha enfocado en el ensayo de técnicas de laboreo y de cubiertas vegetales de los suelos para frenar los problemas de erosión y pérdida de materia orgánica, además de la optimización del riego para maximizar la rentabilidad económica del cultivo.
Estas investigaciones se desarrollan en una de las 13 parcelas experimentales ubicadas en la finca La Chimenea (Aranjuez), donde se evalúan distintas estrategias agronómicas adaptadas al contexto mediterráneo.
En el marco de estos estudios, se está llevando a cabo, específicamente, un proyecto sobre el cultivo de olivar intensivo de la variedad cornicabra —la más extendida de la Comunidad de Madrid—. El objetivo de esta investigación es determinar el manejo óptimo del suelo y la dotación de agua que permita maximizar tanto la rentabilidad económica como los beneficios ambientales del cultivo.
Otras líneas de investigación en el olivar han permitido la identificación de variedades locales y ejemplares de olivo especialmente interesantes para el campo, además del estudio de sistemas de cultivo que permitan tanto reducir costes como aumentar la mecanización.
Además, también se están centrando en aquellos factores que pueden contribuir a la elaboración de aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad en coordinación con las demandas y necesidades planteadas por las propias industrias, como el momento óptimo de recolección, la reducción del amargor en los aceites de la variedad Cornicabra, entre otros.
En el Centro de Olivicultura, el IMIDRA también realiza estudios de elaiotecnia (elaboración, extracción y conservación de aceites), analizando la composición química y sensorial de los mismos para valorizarlo y posicionarlo en el mercado.
Todos estos estudios del IMIDRA relacionados con el comportamiento de las variedades, tipos de suelo y cultivo, así como de la elaboración y cualidades del aceite obtenido han servido para impulsar el reconocimiento de la DO Aceite de Madrid en 2023, que en sus primeras cosechas envasadas ha recibido importantes reconocimientos, como el EVO International Olive Oil Context Italia 2025 y el Canada International Olive Oil Competition 2025, además de un Premio a la Excelencia 2025 de la World Olive Oil Exhibition (WOOE).
En cada campaña, el IMIDRA elabora su Aceite de Oliva Virgen Extra institucional a partir de las aceitunas recolectadas en el Centro de Olivicultura de La Chimenea. Gracias al predominio de la variedad Cornicabra, este aceite se caracteriza por un perfil sensorial de amargor y picor medio-alto, atributos que reflejan su alto contenido en polifenoles, compuestos reconocidos por sus propiedades beneficiosas para la salud.
3.500 HECTÁREAS EN ECOLÓGICO
En la región hay 29.000 hectáreas de olivar –3.500 de ellas en ecológico-, que producen en torno a 6 millones de litros de aceite de oliva virgen extra. Además, contribuyen al mantenimiento del paisaje y participan en el desarrollo rural de la región, generando finalmente ese producto gourmet de máxima calidad y con importantes cualidades para la promoción de la salud.
Las zonas de la Comunidad con más olivares son Campo Real, Villarejo de Salvanés, Chinchón, Arganda del Rey, Morata de Tajuña, Colmenar de Oreja y Valdaracete.







