“Los empresarios del sector primario debemos ser tomados en cuenta en la toma de decisiones”

“Necesitamos ofrecer una visión profesional de los diferentes sectores”

-El reto es enorme, sin duda.

-Tenemos mucho trabajo por delante para conseguir precios justos de nuestras producciones, reciprocidad en las importaciones respecto a terceros países y una menor burocracia que nos permita respirar. Por no hablar de la falta de una política hidráulica integradora, la prohibición de materias activas, el relevo generacional, la escasez de mano de obra, la falta de innovación y tecnología, la falta de políticas agrícolas efectivas, de formación y educación, el impacto del cambio climático…

-¿Y por dónde van a empezar?

-Por hacer lo mejor que hacemos, trabajar. Reunirnos con todos los que quieran y puedan aportan conocimientos, experiencias, ganas y actitud para hacer frente a este reto ilusionante que es ASEMPRI, su proyecto y lo más importante, las personas que hay detrás. Tenemos que contar con todos los sectores, para a partir de ahí dirigirnos al resto de la cadena.

“Vamos a apostar por la transparencia, por la información y por la participación del sector”

-¿Por qué hace hincapié en el diálogo?

-Porque es la mejor manera de aprender y de avanzar, y hay ejemplos de otros que nos han precedido. Tenemos referentes, y no nos importa mencionarlos: Vitartis como asociación que aglutina a la industria alimentaria de Castilla y León, o la andaluza Asociafruit, que representa a los productores y exportadores de frutas y hortalizas. La filosofía y la estructura de ASEMPRI es la de una organización empresarial nacida para analizar y debatir, para diseñar esos planes estratégicos de los que hablábamos: abrimos nuestras puertas a otras asociaciones del sector, a las organizaciones agrarias y a los partidos políticos. El diálogo es una prioridad.

-¿Es casualidad que nazcan al calor de las movilizaciones de los últimos meses?

-No es casualidad. Vivimos una situación agónica e insostenible en el campo. Las movilizaciones de los agricultores en toda Europa han sido un recordatorio del papel crucial que desempeñamos en la producción de alimentos y en la economía rural, así como de la importancia de escuchar y responder a nuestras inquietudes. Nos sentimos perseguidos por unas políticas que nos machacan.

-¿ASEMPRI es una organización empresarial?

-Evidentemente. La filosofía y la estructura de ASEMPRI es la de una organización empresarial nacida para analizar y debatir, para diseñar esos planes estratégicos de los que hablábamos: abrimos nuestras puertas a otras asociaciones del sector, a las organizaciones agrarias y a los partidos políticos. El diálogo dentro de la cadena alimentaria es una prioridad.

-¿Qué debe hacer el sector para reivindicarse, para defenderse?

-Ahí radica buena parte de la razón de ser de ASEMPRI, una asociación que representa al agricultor y ganadero empresarios del siglo XXI, que producen alimentos de calidad y que es un agente de desarrollo rural, un custodio del territorio, con una gran responsabilidad de la que es consciente.

-¿Hay que cambiar la imagen del sector?

-Hay que combatir el estereotipo del agricultor que recibe subvenciones y que se dedica a contaminar, una imagen que en ocasiones parece extendida en el ámbito urbano y que, siendo injusta, es aún peor que eso: es una percepción que revela una gran ignorancia de la realidad por parte de amplias capas de la población.

-¿Qué mensaje transmitiría al habitante de la ciudad?

-Pedimos comprensión por la situación que estamos viviendo, porque este problema afecta a todo el mundo. Queremos concienciar a toda la población.

No es solo un problema de los agricultores y ganaderos, es un problema de toda la sociedad. Defendemos la agricultura y la ganadería, pero sobre todo defendemos los valores del sector agrícola.

Son tópicos que calan y que, en el fondo, están detrás de algunas de las decisiones que se han adoptado en los últimos años, que tanto daño han hecho a la agricultura y la ganadería.

“Queremos formar un colectivo profesional con los mejores, no un partido político ni una organización agraria”

-¿Cómo va ser ese proceso?

-En los próximos meses iniciaremos una serie de encuentros por sectores y por provincias para ir formando el tejido que nos dé fuerza. Y siempre dejando claro que esta iniciativa ha surgido al calor de las movilizaciones que se iniciaron en febrero, pero que no queremos ser un grupo de indignados. Queremos formar un colectivo profesional con los mejores, no un partido político ni una organización agraria.

-¿Por qué recalcan que son una organización independiente?

-Las instituciones parece que se ponen en nuestra contra, y eso ha sido consecuencia de que no hemos sido capaces de ofrecer una respuesta articulada, ordenada y coherente.

Por eso el objetivo a corto plazo es tan modesto como tratar de tener una voz propia, autorizada, para poder aportar análisis y experiencia. Todo ello desde la absoluta independencia, lo que significa no estar condicionados por los criterios políticos ni por los intereses económicos de nadie.

-¿Con qué recursos cuentan?

-La asociación funcionará exclusivamente a partir de las cuotas de sus socios, aunque, como asociación sin ániwo de lucro que es, en un momento dado puede optar a la colaboración público-privada, etc.

“La unión de la cadena alimentaria es la clave para garantizar un sistema alimentario más justo”

-¿La unión de la cadena alimentaria es la clave?

-Sí, es la clave para garantizar un sistema alimentario más justo. Cuando todos los actores trabajan juntos se pueden crear sinergias que beneficien a todos. La colaboración entre los productores, procesadores, distribuidores y consumidores es fundamental para mejorar la transparencia, la calidad y la sostenibilidad de los alimentos.

Fomentar la cooperación en toda la cadena es una estrategia clave de ASEMPRI para asegurar un futuro próspero para el sector primario y para toda la sociedad. Juntos podemos construir un sistema alimentario que beneficie a todos. ¡La unión hace la fuerza!