La CHD ha explicado hoy en Valladolid los contenidos de la revisión del Plan Especial de Sequías en la cuenca del Duero
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha organizado este miércoles en Valladolid una jornada divulgativa para dar a conocer los contenidos de la revisión del Plan Especial de Sequías de esta cuenca, actualmente en información pública, que ha inaugurado en Valladolid su presidente, Juan Ignacio Diego Ruiz, quien ha animado tanto a los agentes implicados en la gestión del agua como a los ciudadanos en general a participar en este proceso mediante la presentación de sugerencias y propuestas, el Plan permanecerá en exposición pública hasta el próximo 22 de marzo.
Este procedimiento de revisión permitirá adecuar sus contenidos al Plan Hidrológico de la demarcación del Duero 2015-2021, como contempla el Real Decreto de planes hidrológicos de ámbito intercomunitario, y su borrador se puede consultar en la web www.chduero.es porque “entendemos que es necesario enriquecer el documento desde el diálogo y el debate abierto en jornadas como la de hoy”, precisó el presidente.
Comentó que la revisión servirá para “definir nuevos indicadores que distingan situaciones de escasez y de sequía, mejorar medidas para atemperar sus efectos, asegurar el abastecimiento a la población, reducir sus efectos sobre las masas de agua y fijar los mecanismos para activar las citadas acciones, tanto participativas como institucionales”. También ha indicado que el Plan recoge la experiencia acumulada desde la CHD en la gestión de la actual sequía, la de 2012 y la de 2007.
La jornada, en cuya inauguración han estado presentes el presidente de esta institución, Jesús Julio Carnero, y el subdelegado del Gobierno, Luis Antonio Gómez Iglesias; ha contado con la intervención del jefe de Área de Planificación de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHD, Javier Fernández Pereira, quien ha destacado que la modificación del Plan de sequía, en línea con el nuevo juego de indicadores de sequía y escasez, incluye dos conjuntos de medidas o acciones a llevar a cabo:
Por un lado, para afrontar el problema de la sequía, se proponen, entre otras, actuaciones tales como la reducción de los caudales ecológicos al mínimo de sequía que establece el plan hidrológico. Por otro lado, respecto a la escasez, se proponen acciones encaminadas a aumentar la oferta de agua donde sea posible, pero también a gestionar la demanda para ajustarla a la menor disponibilidad de agua.
Coordinación entre agentes
Otros aspectos, tales como la vigilancia de los ecosistemas acuáticos o la calidad de las aguas destinadas al consumo humano, también son tenidos en cuenta. Se mejora, asimismo, los mecanismos de coordinación entre agentes implicados, y se agiliza la tramitación administrativa para poder dar una respuesta más rápida ante la llegada de una posible situación de sequía.
Después, Ignacio Rodríguez Muñoz, técnico de la mencionada Oficina, ha comentado las sequías históricas y el cambio climático, capítulo del plan que repasa las fuentes de datos del pasado y algunas proyecciones conforme a los modelos del cambio climático, “porque para anticipar actuaciones que mitiguen los efectos de las sequías hemos de conocer episodios anteriores y sus repercusiones”.
También resulta indispensable incluir el cambio climático como factor de incertidumbre sobre los modelos, “porque va a influir en los futuros balances de precipitaciones y escorrentías que, junto con el análisis de los usos del agua, es la base para calcular la satisfacción de las demandas”.
Por su parte, Javier Rodríguez Arroyo, responsable del servicios de estudios de la Oficina de Planificación Hidrológica, ha explicado las diferencias entre escasez, entendida como dificultad coyuntural para atender la demanda, y sequía, “como fenómeno natural que se plasma en la disminución de precipitaciones y caudales circulantes”.
Según ha afirmado, estos parámetros difieren en sus valores en función de cada uno de los trece sistemas de la cuenca del Duero, “de manera que los valores para determinar si una zona está en emergencia, en alerta o en estado normal cambian en cada uno de ellos, ya que el caudal medio de los ríos y el régimen de lluvias son distintos por subcuencas”.