Ricardo Ortega
Las lluvias han llegado tarde y hay muchos cultivos dañados, que no tienen marcha atrás, pero el agua ha sido bien recibida en el conjunto de España. Hay zonas que pueden aprovechar el nuevo escenario, incluso en el muy castigado sur peninsular.
Comunidades como Castilla y León han sufrido mucho la ola de calor y la ausencia de lluvias de los últimos meses, pero quizá estaban en mejor posición que de Madrid para abajo.
En esta región hay muchas zonas de siembra tardía que están a tiempo de aprovechar el agua para desarrollarse y tener una producción media.
En otros casos, el ambiente de humedad y temperaturas suaves ayudará a granar. “En algunas parcelas va a mejorar la calidad del grano; se notará al analizar los pesos específicos”, destaca José Antonio Martín, gerente de Agrícola El Alamillo, en La Pedraja de Portillo (Valladolid). En la comarca se esperaban cebadas entre los 1.000 y los 1.500 kilos, algo que no cambia ahora, pero sí se cuenta con obtener un grano de mayor calidad.
Lo que está claro es que el agua les viene bien a los regadíos, aunque hay que estar pendiente para realizar los tratamientos oportunos, y por supuesto al girasol, que ahora ve la campaña 2023 algo más despejada.
Cereal “esperando a morir”
Hay previsión de lluvia en Melgar de Abajo, en la Tierra de Campos vallisoletana, pero durante el fin de semana solo han caído cinco litros, algo “que llega tarde y que además es insuficiente”, como recalca José Manuel Raposo.
La mayor parte del cereal ya está “esperando a morir” porque se espera cosechar en dos semanas, en un año en el que muchos trigos se han segado para forraje, mientras otros se han dejado hasta el final y darán en torno a 500 kilos.
Hay muchas vezas y alfalfas que se quedaron sin segar. “Si llueve quizá crezca la alfalfa y podamos darle un corte para grano”, apunta José Manuel.
Mientras, la colza está ya muy cerca de la cosecha, con unas producciones muy bajas: no acompañó el tiempo y el cultivo, además, ha estado plagado de malas hierbas.
Sin salir de la comarca, en Morales de Campos solo han caído dos litros, frente a otros puntos de Castilla y León en los que han caído más de 25.
Tromba de agua y granizo
En Villalbarba (Valladolid) cayeron 31 litros el domingo, en una verdadera tromba de agua acompañada de granizo. Los daños en los cultivos son importantes, pero aún están pendientes de cuantificar. Luisma Palencia, de la cooperativa Arión, señala que en el municipio la mitad del cereal ya no tenía solución por la sequía. Ahora hay que hacer balance de daños en la otra mitad.
En Casasola de Arión han caído de momento 20 litros, y además lo ha hecho gradualmente, lo que favorece a los cultivos. Luisma Palencia apunta que esa agua equivale a una semana sin regar la patata, además de suponer menos riegos para los cereales de regadío.
Cosecha “media” en Salamanca
En la Tierra de Peñaranda (Salamanca), Rubén Bueno calcula más de 30 litros en varios días, lo que va a ayudar a que los trigos den una cosecha media.
En cambio, es demasiado tarde para las cebadas, salvo para aquellas parcelas de suelos más fuertes, con mayor capacidad para retener el agua. En todo caso, el conjunto de las cebadas puede mejorar los pesos específicos.
“Para el conjunto del cereal pensábamos cosechar solo una parte, con mil kilos por hectárea, pero ahora vemos que vamos a cosechar todo, con una producción de unos 2.000 kilos por hectárea”, señala.
“Es una lástima porque estas lluvias, hace dos semanas, nos habían dado una buena cosecha”, lamenta.