El mes de abril comienza con un nuevo frente de lluvias, aunque se espera que ya no caiga tanta agua como en los días de Semana Santa.
En los últimos siete días Galicia ha vuelto a recibir unos chubascos que en realidad ya le sobraban, aunque en el resto de España el agua ha sido bien recibida.
Las aguas han caído a un ritmo constante, sin grandes trombas, en comunidades como Castilla y León. Burgos ha registrado 37,4 litros por metro cuadrado, mientras que Valladolid, por ejemplo, recibía 31,2 litros.
Las cifras son aún más importantes en las comunidades autónomas que estaban más necesitadas. En Andalucía el secano estaba en buenas condiciones de humedad, pero los embalses presentaban una situación preocupante.
Su situación ha mejorado después de una semana en la que, por ejemplo, Málaga ha recibido cerca de 100 litros por metro cuadrado, mientras algunas zonas de Sevilla veían caer 116 litros.
Otro territorio muy necesitado de agua durante el último año ha sido Ciudad Real. En esta provincia han caído 84,4 litros durante la última semana, lo que puede salvar la parte del cereal de secano que se había sembrado.
Entre las áreas castigadas por la sequía cabe destacar también a Cataluña. Durante la Semana Santa han caído casi 42 litros por metro cuadrado en la ciudad de Barcelona y una cantidad de agua similar en otras provincias, como la de Lérida.
Nuevas lluvias esta semana
Según Aemet, la semana del 1 al 7 de abril comienza con la entrada de un nuevo frente que dejará precipitaciones entre el lunes y el martes en la mitad norte, que serán abundantes en el oeste de Galicia.
Además se formará nubosidad de evolución en la vertiente atlántica, con posibilidad de chubascos vespertinos que dejarían precipitaciones poco importantes, entre el lunes y el miércoles.
A partir del jueves tenderá a establecerse una situación estable, sin que se pueda descartar que algún frente atlántico poco activo pueda alcanzar la Península, dejando precipitaciones en el extremo noroeste peninsular.
En Canarias predominarán vientos alisios, se darán intervalos de nubes y no se descartan ocasionalmente lluvias débiles en el norte de las islas montañosas.
Los embalses del sur se recuperan
Asaja Málaga hace un balance positivo de las recientes precipitaciones en la provincia de Málaga durante la última semana.
Tras las precipitaciones se ha experimentado un aumento considerable en los niveles de los embalses. Concretamente, el embalse de La Viñuela, ha aumentado su caudal del 9% en el que se encontraba, a aproximadamente un 16% de su capacidad total.
Se estima que las lluvias han oscilado entre 70 y 100 litros por metro cuadrado según zonas, proporcionando un alivio crucial para la situación hídrica de la provincia. De hecho, hemos pasado de 97 Hm3 almacenados a 145 Hm3 en solo 10 días, un aumento de 48 Hm3, número que previsiblemente seguirá creciendo a pesar de que ya no esté lloviendo, y que aún suponen 80 Hm3 menos de lo almacenado el año pasado a esta fecha.
Es importante destacar que las lluvias han sido beneficiosas y han sido distribuidas de manera uniforme a lo largo de los cauces, lo que ha permitido una absorción efectiva en el suelo.
Además, la ausencia de sol durante este periodo ha evitado una rápida evaporación, maximizando así la utilidad de las precipitaciones para los cultivos.
Asimismo, se espera que la caída de las escorrentías siga aumentando el caudal de los embalses durante los próximos días.
La lluvia salva al olivar
Los efectos positivos de estas lluvias se reflejan en todos los cultivos. En particular, en el cereal, hortícolas y los cultivos leñosos, como el olivar, almendro, tropical y cítricos, que han recibido el agua de manera muy satisfactoria.
Es importante resaltar que el sector del olivar se encontraba en una situación preocupante en su inicio de la etapa de diferenciación de las yemas previa a la floración, y estas lluvias han proporcionado un importante impulso para su desarrollo.
Se detiene el arranque de la patata
Si hay algo que reseñar es el parón en la recolección de cultivos hortícolas, como patata y espárrago, pero sin causar ningún daño, y sobre todo, generando un beneficio mayor.
Por tanto, la organización considera muy positivo el impacto de las recientes lluvias, reconociendo su importancia para la sostenibilidad y el desarrollo del sector agrícola en una campaña que se preveía complicada por la falta de agua.
“No obstante, recordamos a las administraciones la necesidad de seguir apostando por una red de infraestructuras hídricas que puedan garantizar la optimización de los recursos con que contamos en la provincia, regulando cauces aún sin regulación como Río Grande o Guadiaro”, recalcan las mismas fuentes.
