Parece que llueve a gusto de los embalses. Las últimas precipitaciones que ha recibido la Península le han sentado bien a las reservas hídricas de la cuenca del Duero, la más importante de Castilla y León.
En estos momentos, los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica se encuentran al 33,6% de su capacidad total, con 957,8 hm3 almacenados, un valor que supone 2 puntos porcentuales más que hace un año (31,1%), aunque todavía están por debajo de la media de la última década (40,2%).
Se necesitan más precipitaciones para garantizar la próxima campaña
El pasado invierno y la pasada primavera fueron especialmente secos, por lo que desde la CHD desean un otoño y un invierno húmedos que permitan alcanzar unos niveles de embalse adecuados de cara a la próxima campaña de riego. Los meses de abril y mayo marcaron los registros históricos más bajos en 11 de los 13 sistemas de explotación de la Confederación.
Por el momento, tan solo en la última semana, los embalses han ganado 58,5 hm3 gracias a las persistentes lluvias, especialmente en la zona noroeste. Y es probable que la tendencia se aumente. A partir del jueves se espera nieve en las montañas de la mitad norte peninsular, lo que incluye, por tanto, las zonas de la cuenca.