Natalia Lozano
La Junta de Castilla y León junto con la Universidad de Valladolid han publicado dos informes que ponen cifras a una realidad que los agricultores conocen bien, y es que cada vez cuesta más producir cereal. Además, los gastos varían mucho según la provincia y el sistema de cultivo. Los estudios analizan los costes reales de producir cebada y trigo blando durante la campaña 2024-2025, con un objetivo claro, ofrecer transparencia al sector y ayudar a cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria, que obliga a que nadie venda por debajo de lo que le cuesta producir.
Castilla y León, potencia cerealista
La Comunidad sigue siendo la mayor productora de cebada de España, con más de 746.000 hectáreas sembradas. También ocupa un papel destacado en la producción de trigo blando, un cultivo clave a nivel mundial.
El estudio elaborado por la UVa también revela que, pese a la buena cosecha de 2025, los cerealistas de Castilla y León solo obtienen ingresos netos gracias a las ayudas de la PAC. Ambos informes se basan en explotaciones tipo de entre 50 y 100 hectáreas, y trabajan únicamente con datos de producción, sin contar la PAC, para saber con precisión cuánto cuesta poner el cereal en el mercado.
La cebada hasta 350 euros de diferencia por hectárea
El informe sobre la cebada muestra que los costes dependen mucho de la provincia. En Ávila, producir una hectárea cuesta 734 euros. Por su parte en Burgos, esa misma hectárea puede llegar a 1.093 euros. Respecto a la media regional se sitúa en 950 euros/ha. Por kilo producido, los costes oscilan entre 0,18 €/kg en provincias como Zamora y 0,21 €/kg en otras como Segovia.
La maquinaria, la fertilización y la mano de obra siguen siendo las partidas que más pesan en el bolsillo del agricultor.
¿Y siembra directa?
La siembra directa presenta costes algo más altos, sobre todo por el uso de maquinaria y fitosanitarios. Según el estudio, producir cebada con este sistema cuesta entre 785 y 1.138 euros por hectárea.
La media regional del trigo blando ronda los 895 euros por hectárea
El informe sobre el trigo blando también deja claro que la ubicación influye mucho. Ávila vuelve a ser la provincia más barata, con 688 euros/ha. Por su parte burgos, la más cara, con 1.034 euros/ha. La media de toda Castilla y León se sitúa en 894 euros/ha.
El coste por kilo varía entre 0,18 €/kg y 0,21 €/kg, en función del rendimiento y los gastos de cada zona.
En siembra directa, los costes suben ligeramente, moviéndose entre 698 y 1.077 euros por hectárea.
Los estudios recogen también información sobre normativas agrarias, convenios colectivos, precios de arrendamientos, estadísticas del Ministerio, datos de combustible e incluso referencias a la trazabilidad alimentaria europea.
Una herramienta para conocer costes y defender precios
Con estos informes, la Junta busca poner cifras oficiales que puedan servir al agricultor a la hora de defender sus precios, especialmente ahora que la Ley de la Cadena Alimentaria prohíbe vender por debajo del coste de producción.
En un momento marcado por los precios inestables del grano y el encarecimiento de los insumos, estos documentos ofrecen una radiografía clara de lo que cuesta producir cereal en Castilla y León.







