El cultivo de los cereales de invierno se encuentra en una difícil situación en Andalucía. Como publica la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), la producción en muchas parcelas de secano puede ser casi nula. Está por ver si las lluvias de los últimos días pueden salvar parte de la cosecha en las siembras más tardías.
Como informan desde Asaja, en la mayoría de las zonas cerealistas la falta de humedad está generando un adelanto del cultivo que presenta mal aspecto.
En muchos casos, el encañado se ha producido “a un palmo del suelo” por la sequía, con previsión de rendimientos bajo mínimos, en torno a 300-400 kilos por hectárea en los mejores casos.
En regadío y zonas frescas podrían esperarse rendimientos de hasta 1.200 kilos, pero la preocupación es máxima también por la falta de agua.
Sin desarrollo en Córdoba
En Córdoba el estado fenológico predominante de los cereales de invierno se sitúa entre el espigado y el grano lechoso en los más adelantados.
En general no se han desarrollado lo suficiente, presentan poco porte y con rodales amarillentos en los terrenos más pobres, así como en los cerros, que son zonas donde antes se acusa la falta de humedad, como recuerdan desde Asaja.
Debido a la meteorología adversa, muchas parcelas que en un principio se iban a destinar a grano se están segando para henificar, mientras en determinadas zonas se ha dejado entrar al ganado para su consumo en verde “a diente”.
Paisaje similar en Cádiz y Sevilla
Como indica la RAIF, la mayoría de las parcelas de cereales de invierno de la provincia de Sevilla se encuentran en estado similar, salvo en zonas muy frescas o en regadío.
Las elevadas temperaturas que se están registrando aceleran la fenología, que se encuentra mayoritariamente en fase de espigado, aunque se pueden ver parcelas más adelantadas en grano lechoso e incluso en grano pastoso.
Idéntica situación se produce en algunas zonas de la Campiña de Cádiz, donde se están segando para heno algunas parcelas de trigo.
Respecto a la situación fitosanitaria, por el momento es escasa la presencia de plagas y enfermedades que afecten al cultivo. Se han detectado focos de pulgones y Helminthosporium poco importantes.