Ricardo Ortega
Este miércoles se ha sabido que Rusia da el visto bueno a prorrogar por otros 60 días el corredor del Mar Negro, que permite a Ucrania llevar su producción agrícola a terceros países. El acuerdo también beneficia a la Federación Rusa, que se garantiza la comercialización de fertilizantes y grano.
La noticia ha repercutido de forma inmediata en los mercados internacionales. En Europa, trigo y maíz han bajado 8 euros en su cotización, lo que agrava la tendencia que se viene registrando en las últimas semanas, tanto en las bolsas como en las lonjas españolas.
Para Alfonso Palomo, director comercial de Octaviano Palomo, se trata de un elemento bajista más, que incrementa la liquidez y la fluidez en los intercambios.
¿Cómo repercuten estas noticias en España? Para Palomo, la previsión para el conjunto del país es que la producción caiga hasta menos de la mitad que el año pasado.
Como consecuencia, España deberá importar algo menos de 25 millones de toneladas, entre cereal y proteínas.
Se abre un enorme hueco para el grano de importación, “que llegará desde los países en los que se espera una buena cosecha”, empezando por Francia, Alemania, Reino Unido y países bálticos. El listado incluye a Europa del Este, con un papel muy importante para Ucrania y Rusia.
Globalmente puede ser un año de buenas cosechas, con lo que los mercados toman posiciones. “Los fondos de inversión adoptan una posición corta: han realizado más contratos de venta que de compra, lo que significa que tienen buenas perspectivas de que haya producción a nivel mundial”, destaca Alfonso Palomo.
Ante esta bajada de precios, “¿cuántos euros por tonelada podemos atribuir a la actividad de estos fondos?”, se pregunta.
