Bayer ha celebrado un webinar bajo el título ‘Almendro: una visión global del campo al mercado’, con el principal objetivo de dar a conocer los beneficios de sus nuevas soluciones para cultivos, especialmente en el almendro. El encuentro contó con cerca de 510 asistentes de España y Portugal, que lo pudieron seguir a través de los canales de Youtube y Facebook de Bayer Crop Science España, así como a través de Twitter. El webinar fue todo un éxito en participación y seguimiento mediante el ‘hashtag’ #BayerSolucionesAlmendro.
La importancia y el interés de los temas que se han abordado se ha visto reflejado en el seguimiento que ha registrado en las redes sociales, donde ha tenido una gran repercusión. El encuentro ha registrado más de 580.000 impresiones y ha superado la cifra de 61.000 personas alcanzadas.
El evento, conducido por el periodista agroalimentario Álvaro Báez, se estructuró en dos bloques diferenciados. En primer lugar se profundizó en las soluciones del control de plagas de los almendros, la gestión de las malas hierbas y las diferentes soluciones que Bayer ofrece para la gestión de enfermedades, detallando todos los beneficios que la gama de soluciones de la compañía ofrecen al cultivo del almendro. Posteriormente, se inició un debate en el que se abordaron diferentes temáticas relativas a la innovación y buenas prácticas, así como la situación de mercado del almendro tanto en España como en Portugal.
En el primer bloque intervinieron Francisco Javier Pérez Domínguez, responsable de Cultivos Frutales y Cítricos; y Antonio Álvarez Saborido, responsable de Desarrollo de Mercado para la Región Sur, quienes ofrecieron detalles de composición, uso, recomendaciones y ventajas de las soluciones que Bayer propone para control de plagas, gestión de enfermedades y malas hierbas.
Entre las soluciones que Bayer presentó, destaca su gama de productos con alto espectro Movento Gold, Decis, y BioAct, entre otros, dentro del grupo de control de plagas de pulgones y avispilla; Serenade ASO, Cuprosan, y Cupravit, para el control de enfermedades; y Roundup, para el control de malas hierbas.
En control de plagas uno de los grandes productos que marca la diferencia en el mercado es Movento Gold para el control de pulgones y avispilla del almendro. Francisco Javier Pérez Domínguez comentó cómo esta solución, respetuosa con el medio ambiente y compatible con la fauna auxiliar o insectos beneficiosos, tiene una acción sistémica y actúa en la plaga a través de la ingesta. Además, registra altos niveles de eficacia, larga persistencia y es único en el control de pulgones y la larvas de avispilla.
Seguidamente, intervino Antonio Álvarez Saborido, Responsable de Desarrollo de Mercado para la Región Sur, para mostrar las soluciones de Bayer para la gestión de malas hierbas, destacando los efectos ventajosos de Roundup. Se trata de un herbicida que actúa sobre una enzima que solo está presente en las plantas y en algunos microorganismos, que no esteriliza los suelos tratados y no es volátil. Se presenta en diferentes estados, tanto líquido como granulado, dependiendo de las necesidades del agricultor y el cultivo.
Para finalizar con la presentación de las diferentes soluciones en materia de gestión de enfermedades, Francisco Javier Pérez Domínguez, responsable de Cultivos Frutales y Cítricos, puso en valor Serenade® ASO, un fungicida de contacto de amplio espectro, con actividad bactericida, que induce a las defensas naturales y es promotor del crecimiento. De esta forma, Serenade ASO activa las defensas de las plantas y favorece que crezcan más saludables mejorando la calidad de los frutos.
A continuación, comenzó el turno de preguntas, en el que Francisco Javier Pérez Domínguez explicó por qué Movento Gold no afecta a la fauna auxiliar: “ Es un producto muy selectivo, pues penetra en el interior de la planta y el efecto insecticida se genera una vez dentro, por eso no actúa contra la fauna auxiliar que está alrededor del cultivo”. También apuntó, en respuesta a otra cuestión realizada a través del chat, que el momento óptimo de aplicación corresponde al inicio de la infestación.
Antonio Álvarez Saborido respondió algunas dudas sobre el uso del glifosato. Respecto a su uso en plantaciones jóvenes de almendro, señaló que “se recomienda aplicar a partir del tercer o cuarto año del árbol, aunque hay que tener en cuenta si tiene formada la corteza del tronco”. También aclaró que, si se prohibiese la utilización del glifosato, “estamos trabajando con distintas formulaciones, aunque serían herbicidas específicos y no un herbicida total como el glifosato“, un hecho que espera que no llegue a producirse porque “hoy, el glifosato es la herramienta más eficaz y asequible para el control de malas hierbas”.
Innovación y situación de mercado
En el segundo bloque, centrado en la innovación y situación del mercado, participaron Antonio Monserrat Delgado, Investigador del IMIDA y responsable del Equipo de Protección de Cultivos; Antonio Trapero Casas, catedrático de Patología Vegetal en Universidad de Córdoba; Miguel Matos Chaves, director general de Middalo – Portugal; y Joan Fortuny, representante de SAB-Almendrave y agricultural managing director de Borges Agricultural & Industrial Nuts (BAIN).
Antonio Monserrat abordó la preocupación actual sobre el problema de la avispilla en almendro. Recordó su llegada a España en 2018 y su rápida extensión por la península. Conocida como la ‘plaga invisible’ porque no se ve hasta que causa los daños, indicó la importancia de llevar a cabo una labor de prevención, revisando el fruto para ver si está o no la avispilla. “El agricultor puede retirar el fruto y quemarlo, reduciendo la presión de plagas, pues si nos descuidamos, pueden complicarse los problemas”, dijo. A su juicio, el verano es un buen momento para realizar esta labor de revisión, “hay que coger los frutos manualmente, uno a uno para eliminar esos denominados ‘borregos’”.
Antonio Trapero recordó cómo llegó a la Península Ibérica la mancha bacteriana, que se detectó por primera vez en 2002, y la Xylella Fastidiosa, que lo hizo en 2013, procedente de Italia. Apuntó que, mientras, las medidas de cuarentena evitan la expansión del material en Xyllla, en macha bacteriana “contamos con menos armas químicas o biológicas, aunque sí tenemos a nuestra disposición productos como Serenade ASO, con efecto bactericida”.
Sobre la antracnosis, afirmó que se han detectado algunos focos en Andalucía, con una elevada podredumbre del fruto, por lo que abogó por la prevención y el control con fungicidas, también en el caso de la mancha ocre, “un patógeno que sobrevive en la hoja que cae al suelo, por lo que, si eliminamos esas hojas, se contribuye a un control adecuado”. También abordó el problema del decaimiento o ramas secas en almendro, sobre lo que reconoció que “es algo nuevo, no sabemos con qué patógeno está relacionado”, por lo que recomendó, para su control, hacer un seguimiento del origen de la planta, pues en muchos casos está asociada la procedencia desde el vivero.
Miguel Matos realizó una radiografía del sector del almendro en Portugal, que ha crecido, principalmente en la región sur. “Contamos con 30.000 hectáreas en la actualidad y la previsión es alcanzar las 50.000 a corto plazo, gracias a las buenas condiciones climatológicas y disponibilidad de agua”, dijo. El país luso ha pasado de 15.000 toneladas de producción anuales a presentar un potencial de 50.000 toneladas en un breve espacio de tiempo. Eso sí, Matos especificó que la fortaleza de Portugal es la almendra convencional, pues la cultivada en régimen ecológico no cuenta con las características específicas para un óptimo desarrollo.
Joan Fortuny destacó las incidencias que tendrán las recientes heladas que han padecido algunas de las principales zonas de producción de almendro de España, lo que, unido a la “montaña rusa” de temperaturas de los últimos meses, que también ha afectado al cuajado, provocará que “la cosecha de 2021 no sea todo lo buena que hubiésemos querido”. Esta situación puede suponer un freno a la posibilidad que tiene España de asaltar la segunda posición mundial como productor de almendro, que ahora ostenta Australia, apuntó Fortuny. Un hecho que, no obstante, es cuestión de tiempo, pues Australia “tiene limitaciones de agua”, lo que está provocando que los agricultores diversifiquen hacia otros cultivos como la macadamia.
“España tiene potencial para alcanzar las 150.000 toneladas de almendra”, tras siete años de crecimiento de este cultivo, en los que ha pasado de 55.000 a 700.000 hectáreas, de las que más de 100.000 se encuentran en regadío, “que produce entre cuatro y cinco veces más que en secano”. Fortuny hizo hincapié en la necesidad de cuidar el cultivo de almendra ecológica, donde “España es una referencia mundial” por sus características agronómicas; algo a tener muy en cuenta en cuanto a las buenas cotizaciones, señaló. El sector de la almendra, a su juicio, debe cuidar más y mejor su labor de promoción, y puso como ejemplo el buen hacer de California en este sentido.
“Hay que trabajar de forma mancomunada, poniendo en valor un producto sostenible, las variedades mediterráneas y características organolépticas, con un contenido en grasas insaturadas y ácido oleico por encima de la californiana, algo desconocido por el consumidor europeo”, matizó. “La UE importa más de 300.000 toneladas de almendra al año, tenemos que dirigirnos a ese mercado, aprovechando nuestro crecimiento en la capacidad de producción” para que vaya de la mano de una óptima “capacidad comercial y de promoción del producto”.