El sector agrícola cerealista de Castilla y León cuenta con algunas empresas líderes a nivel nacional en venta de abonos, semillas, fitosanitarios… y compraventa de cereales, con solidez más que contrastada entre las que se encuentra LESA.
Seguridad en el cobro. Para el agricultor es necesario poder contar con este tipo de empresas por muchos motivos; en primer lugar y de gran importancia, desde mi punto de vista, es la garantía de poder vender el producto cosechado en cualquier época del año a precios actuales de mercado con la seguridad del cobro.
Técnicos competentes
La gama de productos que se ponen a la venta al agricultor son de calidad contrastada, de marcas de primer nivel, adaptando a cada zona la gama más adecuada y asesorado por técnicos competentes en cada materia. Abonado, semilla, fitosanitarios… Es más. Continuamente existen stocks de material, no solamente en momentos de alto consumo.
Cerrar el círculo. Cuando pones a disposición del cliente semillas, fertilizantes, correctores, productos fitosanitarios y, además, compras su cosecha has completado el ciclo productivo, señal distintiva de esta empresa y característica siempre agradecida por el agricultor.
Implantación territorial
La marca LESA se encuentra en 50 puntos distintos. Esta amplia red de almacenes facilita a nuestros clientes poder trabajar con facilidad en distintas áreas geográficas.
Un equipo cualificado
El equipo técnico especializado es cada vez más importante en un sector tan complejo y aún más en estos años con tantas adversidades, tanto en área de secano como de regadío por la escasez de agua que estamos viviendo.
Qué hacer en secano. El año viene muy difícil y eso no se puede olvidar, pero conviene no dejar a un lado las buenas prácticas agrícolas pensando que suponen un esfuerzo adicional en una campaña agrícola como esta. Que esta vez no vale la pena.
En el caso del secano no podemos olvidarnos de la sanidad vegetal. Tampoco, insistimos, en un año como este, ya que el cultivo puede parecer más sano pero en realidad se encuentra en una situación mucho más vulnerable como consecuencia del estrés que padece.
Lo que no vale la pena es bajar la guardia ante las amenazas sanitarias por un pequeño ahorro en algún producto que pueda ser necesario, ya que la mayor inversión la tenemos hecha y podemos mermar de forma importante la escasa cosecha que se prevé.
El máximo productivo en regadío. En el regadío intentaremos llegar a los máximos productivos de los cultivos elegidos para nuestras parcelas. En esta ocasión con más motivo.
Para ello combinaremos bien en nuestra explotación las proporciones de distintos cultivos con gastos hídricos elevados y medios, en función de las posibilidades de riego que se garanticen.
Podemos, incluso, contemplar la opción del barbecho.
Marcar la diferencia en la gestión del agua. Elegir ciclos cortos en los cultivos más exigentes en el ‘recurso agua’ puede marcar la diferencia en completar un llenado óptimo del fruto.
Aprovechando al máximo el ‘tempero’, preparando pequeñas superficies y sembrando en múltiples tandas puede hacer que nos ahorremos el riego de nascencia en las zonas de riego por presión.