spot_img

La publicación agraria líder

sábado, junio 14, 2025
spot_img
InicioEmpresasNestlé apuesta por la agricultura regenerativa para sus papillas infantiles

Nestlé apuesta por la agricultura regenerativa para sus papillas infantiles

Nestlé ya ha invertido 1,5 millones de euros en los 26 agricultores, 23 de Castilla y León y 3 de Navarra, con los que trabaja en este programa de agricultura regenerativa.

El proyecto se inició en 2022, desde este tiempo Nestlé ya ha invertido 1,5 millones de euros en los 26 agricultores, 23 de Castilla y León y 3 de Navarra y prevé alcanzar los 3 millones totales de inversión para 2027. En total, representan cerca de 5.000 hectáreas de cultivo de cereales donde ya se aplican prácticas de agricultura regenerativa.

Se prevé que, con la cosecha que se iniciará en las próximas semanas, todo el cereal que se utiliza para la elaboración de papillas infantiles Nestlé que se comercializan en nuestro país y se elaboran en la fábrica de La Penilla de Cayón (Cantabria) ya provenga de las prácticas de agricultura regenerativa desarrolladas por este conjunto de agricultores. En concreto, representan unas 20.000 toneladas de grano de cereal que incluye trigo, avena y cebada. 

«En Nestlé, estamos comprometidos con ofrecer productos que no solo sean nutritivos, sino que también se alineen con nuestros objetivos de sostenibilidad. La implementación de prácticas de agricultura regenerativa en la producción de cereales para nuestras papillas infantiles es un paso fundamental hacia un futuro más responsable”, ha destacado Juan Borrell, director de Nutrición Infantil de Nestlé España.

Los agricultores están desarrollando diferentes prácticas como la siembra directa. De esta forma, el agricultor siembra la semilla directamente sin arar la tierra, lo que favorece el incremento de la materia orgánica en el suelo y, en consecuencia, mejora su calidad y su capacidad de respuesta frente a fenómenos climáticos adversos, otorgándole mayor resiliencia climática al cultivo.

También, apuestan por la agricultura de precisión, que permite a los agricultores optimizar el uso de insumos. Mediante tecnologías como la teledetección se pueden conocer las necesidades reales de nutrición nitrogenada de los cultivos, así como las características y variabilidad del terreno dentro de la parcela con el fin de aplicar diferentes cantidades de abono en función del potencial productivo del suelo. De esta manera, se reduce la fertilización química.

Además, se están usando estaciones meteorológicas de alerta de enfermedades para, en función del riesgo, controlarlas en el momento adecuado.

Por otro lado, se está fomentando la rotación de cultivos al mismo tiempo que se integran los cultivos de leguminosas en la rotación. Así, los agricultores alternan el cereal con las legumbres para aprovechar la capacidad de estas últimas para fijar nitrógeno atmosférico en el suelo y beneficiar al cereal en la siguiente cosecha. Asimismo, se impulsa el uso de bioestimulantes que actúan mejorando la eficiencia en el uso de nutrientes, a la vez que favorece el crecimiento y desarrollo de las plantas y contribuye a reducir la necesidad de fertilizantes químicos.

Para Maite Llorens, técnica de FGN y responsable del proyecto, “las prácticas de agricultura regenerativa son clave para mejorar la calidad y salud del suelo, así como para optimizar la gestión de los recursos. Todo ello contribuye a una producción de cereales más eficiente y sostenible a largo plazo. Además, la agricultura regenerativa representa una parte fundamental de la solución frente a la crisis climática y la pérdida de biodiversidad. La ciencia y la tecnología juegan un papel esencial, ya que facilitan la adopción de estas prácticas, mejoran su eficacia y permiten adaptarlas a distintos contextos agrarios”.

Campos en un radio de 50 kilómetros 

Además de todas estas medidas desarrolladas, Nestlé también vela por la protección de los recursos naturales y por reducir la huella de carbono a lo largo de todo el proceso de elaboración de sus papillas. Por este motivo, los campos de cereales para las papillas para bebés de Nestléque se elaboran en la fábrica cántabra que tiene la empresa, están situados a menos de 50 kilómetros de distancia del molino donde se obtiene la harina, contribuyendo así a una reducción de las emisiones.

NOTICIAS RELACIONADAS
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img