New Holland Agriculture se ha aliado con E. & J. Gallo Winery, la mayor bodega familiar del mundo y fiel cliente de los tractores especiales de New Holland, para un proyecto piloto que pondrá a prueba la tecnología NH Drive de funcionamiento autónomo aplicada a los tractores T4.110F para viñedos. Este programa experimental de colaboración pretende reunir información agronómica y del operador sobre el uso de esta tecnología en las actividades vitícolas diarias, con el objetivo final de ofrecer soluciones autónomas diseñadas en torno a las necesidades reales de los viticultores.
El programa piloto es la última etapa del programa de vehículos autónomos de New Holland y del análisis de las diversas aplicaciones que pueden beneficiarse al máximo de esta tecnología. La Marca presentó su solución autónoma NH Drive en la feria Farm Progress Show de 2016 y hasta la fecha la ha probado en las series de tractores T7 Heavy Duty y T8 para ilustrar sus posibles aplicaciones en cultivo en hileras. El nuevo programa piloto con el T4.110F demuestra que la solución autónoma de New Holland es aplicable a toda la gama de tractores de la Marca, desde las máquinas de gran potencia para cultivo en hileras hasta las series de tractores especiales.
Carlo Lambro, presidente de la marca New Holland Agriculture, afirma: «La sostenibilidad y la innovación están en el ADN de New Holland; es nuestra manera de ayudar a los clientes a trabajar con eficacia y rentabilidad en la actualidad y de anticiparnos a sus necesidades futuras. Creemos que, con la introducción de la tecnología autónoma, las actividades en cultivos especiales, en particular las del entorno vitícola, podrían mejorar considerablemente en productividad y sostenibilidad. Nuestro socio en el programa piloto, E. & J. Gallo Winery, comparte nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad en viticultura, así como nuestro objetivo de ofrecer una solución autónoma que beneficie a los viticultores de todo el mundo».
El programa piloto se ha puesto en práctica en un viñedo de E. & J. Gallo Winery en California, EE. UU., utilizando tractores T4.110F provistos de la tecnología autónoma NH Drive En el transcurso del programa inicial de investigación y desarrollo, se registraron avances en la integración de los diferentes componentes, concretamente los elementos de detección y percepción y los receptores de señal. Por su parte, el T4.110F NH Drive conserva su esbelta silueta.
Este proyecto se centra en una gama completa de labores de mantenimiento y cosecha de cultivos para obtener información que permita seguir desarrollando estas actividades durante el funcionamiento autónomo. Estas labores, a menudo repetitivas, constituyen una amplia muestra de las actividades necesarias en los viñedos y también son representativas de las realizadas en el sector agrícola en general.
Los datos generados durante el proyecto enriquecerán el programa de vehículos autónomos de New Holland al proporcionar detalles reales sobre la variedad de posibles aplicaciones automatizadas y autónomas. Entre ellas figuran la autonomía asistida por el operador, en la que la tecnología NHDrive ayuda al operador en la cabina, la autonomía supervisada, en la que el operador supervisa personalmente los vehículos sin conductor en el campo y, por último, la autonomía completa, en la que no hay supervisión presencial.
La investigación realizada en el ámbito del programa de vehículos autónomos también está generando tecnologías derivadas que ya están disponibles para los clientes a través de la oferta de agricultura de precisión PLM™ de New Holland. Estas soluciones —como IntelliTurn™, un sistema que automatiza por completo el giro al final de la besana con solo pulsar un botón— ayudan a los agricultores a conseguir aun mayor eficacia en sus actividades.
El funcionamiento autónomo desempeña un papel fundamental para incrementar la sostenibilidad comercial y ambiental de las operaciones agrícolas. Genera un uso mucho más eficaz de los recursos gracias a la mayor precisión y repetibilidad de las actividades, así como a una productividad uniforme a lo largo de toda la jornada de trabajo. Contribuye a aumentar la eficiencia del operador mediante el manejo asistido: al permitir la autonomía de algunas operaciones básicas, el operador puede concentrarse en tareas fundamentales que requieren mayor competencia. La automatización de las funciones repetitivas tiene además la ventaja de mejorar la cualificación de la mano de obra. En pocas palabras, favorecerá la llegada del futuro de la agricultura.