Las lluvias parecen haber cogido apego a Castilla y León y les está costando despedirse, pero en caso de que se consolide la tregua de las últimas horas podemos estar ante una buena campaña de abonado.
Los agricultores de cereal ya están en fecha para realizar su primera cobertera, o bien para acometer el abonado de única aplicación en el caso de que opten por esta fórmula. Aunque con carácter general no han podido realizar esa labor, sí podrán hacerlo en breve plazo si los suelos se orean y alcanzan un estado adecuado.
También esperan que mejoren las condiciones aquellos que van a sembrar patata, remolacha, cultivos forrajeros o leguminosas.
En cualquier caso, “aún hay margen para ser optimistas”, recalca la directora comercial de Fertifluid, Merche Morchón, para quien muchos agricultores podrán aportar con normalidad los nutrientes que requiere el cultivo.
Puede que otros, sin embargo, vean que se les pasa la fecha y “deberán replantearse su estrategia de fertilización; modificar la cantidad o el tipo de producto que pensaban aportar”. En algunos casos, incluso, el retraso en las fechas de siembra puede llevar a inclinarse por un cultivo diferente.
En este proceso tienen ventaja aquellos profesionales que abonan con fertilizantes líquidos, puesto que su elaboración es mucho más versátil. “Podemos modificar la fórmula para una zona determinada y acudir a una forma más ureica, nítrica o amoniacal, en caso de que el suelo o el cultivo lo demanden”, apunta Morchón.
En el caso de Fertifluid se ha adaptado el engranaje para, en caso de tener que abonar en la segunda mitad de febrero, se pueda hacer lo más rápido posible.
La fábrica de Villalar de los Comuneros (Valladolid) ya está “en la línea de salida” para empezar a producir aquellos fertilizantes que demande el campo, con una red de distribución lista para llevar el abono líquido hasta el agricultor, que lo puede recibir a pie de parcela.
La compañía permanece muy atenta a la evolución del cielo y, por supuesto, de los suelos, en contacto permanente con el agricultor.
“Debemos ser optimistas y tener en cuenta que la peor noticia sería tener que enfrentarse a una campaña seca. En cualquier otro escenario, como el actual, todo es cuestión de tiempo y adoptar la mejor decisión en aspectos como el manejo, el cultivo que sembremos o la fórmula de fertilizante que apliquemos”, recalca la responsable comercial de la compañía.