El forraje no es ajeno a la debacle. Alfalfas y vezas está muy pequeñas con cortes pésimos. Las alfalfas están condicionadas por las supuestas restricciones de agua para el regadío que se produzcan. “Cada riego menos es una corta que hay que quitar”, apunta el técnico de Cobadu José Crespo. Si no hay limitaciones de agua, los forrajes se desarrollarán con cierta normalidad en las parcelas zamoranas, pero si hay cortes en el sistema Pisuerga todo irá peor.
Los forrajes están mal en la zona septentrional de Palencia. Las alfalfas de secano van mal y las vezas echan la poca flor que pueden. Todo está “mal en general”, como insiste Iban Díez, técnico de Agropal. En el este de la provincia de Valladolid las vezas estaban floreciendo hace pocos días, a pesar de que desgraciadamente han crecido poco. Las tierras leonesas muestran vezas y alfalfas “pequeñísimas y casi en lo último”. Además, están repletas de malas hierbas, a diferencia de otras campañas. La producción será también aquí escasa.
Una parte del cereal salmantino lo han segado para forraje –al igual que en el valle del Esgueva-, ya que así se compensa algo que no iba a producir apenas grano. El responsable del departamento Agrícola de Campal, José Antonio Marcos, señala que los precios han ido hacia arriba, situándose en 125 euros por tonelada. La pega es que salen pocos kilos. “El cereal no va a dar grano, así que por lo menos que sirva para forraje”, recomienda el especialista de Campal.
Tampoco los guisantes se salvan de la quema. Se han helado y apenas tienen altura detallan desde Urcacyl. Sucede igual con las lentejas. Las leguminosas forrajeras y de grano presentan tan escaso tamaño que lo poco que tienen se recolectará con dificultades: solo es posible bajar mucho el peine para cosechar en terrenos en muy buen estado.
En el sur de Valladolid, han perdido ya la capacidad de floración. Habían echado solo un par de vainas, y ahora ya no hay margen para más”, dice Armando Caballero.