La situación que atraviesa en estos momentos el vacuno de leche en España está marcada por la bajada de precios, de producción y de explotaciones ganaderas con entregas.
Representantes de la mesa sectorial del vacuno de leche se han reunido recientemente con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para analizar el comportamiento de los precios percibidos por los ganaderos, que descienden desde el mes de marzo, después de marcar registros históricos en 2022. Eso sí, desde enero de este año, los precios se sitúan por encima del precio medio de la Unión Europea.
“Nos quieren bajar los precios de la leche cuando realmente no nos han bajado los piensos, y otros costes como el de la paja, que ahora mismo es de récord”, expresa Ángel San Juan, ganadero de Villanueva de Duero (Valladolid).
“En España tenemos precios más altos hoy que en Francia, que es y era lo lógico. Lo que no era normal era lo del año pasado, que estaban más caros los precios europeos que los precios de España. Ahí se ve al final la presión que tienen las industrias sobre los mercados, que los controlan a su antojo. Ahora mismo quieren bajar un poquito más los precios, pero no hay leche y la previsión es que siga faltando”, relata el ganadero.
Los datos de 2023, en relación con la evolución de la producción de leche, reflejan una disminución , tendencia que se inició en 2022 tras los incrementos registrados desde que finalizó el régimen de cuota láctea, en marzo de 2015.
La directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, precisa que, en el conjunto de la Unión Europea, se ha producido un ligero repunte de la producción láctea.
“La disminución en la producción de leche está asociada al descenso del número de granjas y de los censos de vacas ocurrido en 2022, tendencia que tiende a estabilizarse en el presente año”, según el Ministerio.
Los costes que más peso tienen en la actividad de este sector, como son los energéticos y los de alimentación de los animales, son en los que se ha observado una estabilización.
Cifras que deberían hacer saltar las alarmas
“Antes de que finalice el año en nuestro país habrá menos de 10.000 explotaciones de vacuno lechero con entregas. Esta cifra debería hacer saltar todas las alarmas puesto que lo que está en juego es la pervivencia del sector primario, la continuidad de las industrias lácteas y la capacidad de abastecimiento a precios competitivos a los consumidores”, detallan desde Agaprol, la Asociación de Ganaderos Productores de Leche.
Desde Agaprol manifiestan que “el precio de la leche no puede bajar” y añaden que “los ganaderos españoles no pueden verse otra vez sometidos a tensiones con las industrias lácteas que reduzcan sus márgenes de forma tal que vuelvan a caer en pérdidas como ocurrió durante los años 2021 y 2022 de forma escandalosa”.
La asociación transmite que “hay que hacer un ejercicio de responsabilidad entre todos los eslabones de la cadena alimentaria” si España quiere seguir produciendo, transformando y consumiendo leche para “evitar más cierres de explotaciones, que las industrias se queden sin leche que transformar y garantizar a los consumidores no sólo un producto de proximidad, sino competitivo frente a los productos de terceros países, que serán más caros y tendrán asociada una huella de carbono que parece inaceptable en los tiempos en que vivimos”, concluye.
