Aitana Sánchez
El sector de la avicultura se encuentra al límite. Más de 100 granjas andaluzas, que equivalen a 173 naves de 4.429.500 plazas de pollo, están alertando de que no pueden seguir cubriendo los gastos de producción.
Ante esta “gravísima situación” trasladada por los avicultores, la asociación Defiende tu Avicultura, que aúna el 25% de toda la cabaña nacional de criadores de pollo y pavo, envió un comunicado a AVINATUR, una de las principales compañías avícolas de España y la mayor de Andalucía, en el que solicitaba una “reunión urgente” a fin de buscar una solución.
En el comunicado, Defiende tu Avicultura transmitió que estos avicultores, “que en numerosas ocasiones ya les han expuesto sus quejas sin ser atendidas, no solo están arruinándose por no cubrir los gastos de producción ante un flagrante incumplimiento de la llamada Ley de Cadena Alimentaria, sino que además sufren situaciones de abuso permanente en su trabajo derivadas del sometimiento palmario en el que se ven inmersos y contra el que no pueden luchar de forma individual”.
Ante la ausencia de respuesta por parte AVINATUR, el 24 de noviembre la asociación envió otro comunicado en el que consideraba “una temeridad y un desprecio hacia sus integrados el hecho de no querer escucharlos y buscar una solución a su insostenible situación”. También alertaban de que no se ven “materialmente capaces de seguir recepcionando animales si no se llegaba a un acuerdo satisfactorio de manera inmediata”.
De no llegar a ese acuerdo, los avicultores se niegan a recibir animales a partir del 24 de diciembre “de forma indefinida”, como detallan en el comunicado. “No se está cumpliendo la Ley de Cadena Alimentaria y no pueden cubrir los gastos de guarda, cría y custodia que requieren para seguir adelante”, manifiesta Alexis Codesal, presidente de Defiende tu Avicultura y representante en las negociaciones.
La asociación tampoco ha recibido respuesta del segundo comunicado. “El problema es que no se dignan ni a reunirse”, exclamaba Codesal, que añadía: “Si ni siquiera quieren hablar, solo queda parar, porque no hay capacidad material de poder pagar las facturas de luz o de gas que permiten seguir con la actividad para que los animales se terminen criando”.
Se trata de casi cuatro millones y medio de plazas dispuestas a parar, lo que equivale aproximadamente al 50% de la integración. “Los avicultores se están jugando su forma de vida. La inmensa mayoría de las granjas están formadas por autónomos o empresas familiares, no son grandes empresas que tengan capacidad de negociación. A un trabajador que hace huelga, si le despiden de una empresa se va a otra, pero aquí si pierdes tus naves puedes perder todo, hasta tu casa, y quedarte absolutamente sin nada”.
Mataderos paralizados
Codesal también ha alertado del problema que supondrá esta situación para el matadero de AVINATUR, que tiene unos 700 trabajadores. “Si no hay granjas no hay pollos, si no hay pollos no hay despiece. Por lo tanto, el hecho de parar implicará que cientos de trabajadores se vean afectados, porque si no hay material que despiezar, los mataderos se pararán también”.
Por otro lado, el proceso de incubación de los huevos dura 21 días. “Si el día 24 no se recepcionan más, el 3 de diciembre deben tener claro si meten los huevos a incubar, porque si no hay granjas, que no las va a haber, ¿qué hacen con todos esos pollitos que nacen? ¿Matarlos? Porque van a ser millones. Sería una temeridad por su parte. Y si no meten los pollitos a incubar está claro que va a haber un desabastecimiento de la carne de pollo en Andalucía. Es un problema muy grande”, concluye el presidente de Defiende tu Avicultura.
