Para Donaciano Dujo el futuro pasa por aprovechar las bazas que brindan las nuevas tecnologías. Sobre todo para mejorar la comercialización. El medio rural no puede morir y para ello necesita dos cosas: precios justos y que internet llegue a los pueblos
No hay ambiente electoral en la sede regional de Asaja cuando su presidente, Donaciano Dujo, recibe al equipo de CAMPO. Más bien se respira un ambiente de trabajo tranquilo, pero constante, que refleja lo que el propio dirigente percibe respecto a las organizaciones agrarias: que su estructura debe realizar funciones de apoyo al productor que deberían corresponder a la Administración: en líneas generales las que desarrollaban los desaparecidos agentes de Extensión Agraria.
El papel de las organizaciones agrarias
Los servicios al agricultor y el ganadero son uno de los pilares de Asaja. También una de las razones de su existencia. Las otras tres patas de la mesa son la información al agricultor, la formación (“aunque lamentablemente los presupuestos para este capítulo han desaparecido”) y la función reivindicativa: “La que se ve más; que se hace en la calle, pero también en los despachos”.
Dice el presidente regional de Asaja que a corto plazo esos cuatro pilares no van a ser muy distintos, aunque sí anticipa cambios en el medio rural: “Si en su día se dio el paso del agricultor con gorra y una pequeña explotación al empresario agrario, hoy la revolución está relacionada con las nuevas tecnologías”.
Internet y la comercialización
Esa irrupción de las nuevas tecnologías no debe referirse solo a esa parte del trabajo vinculada a la producción: “Sobre todo está pendiente explotar sus posibilidades con vistas a la comercialización”. Aunque para eso hace falta una cosa: que internet llegue al medio rural. Y es que los productores “somos malos vendedores, y eso será culpa nuestra, pero quien nos compra también tiene que espabilar”, señala Dujo en relación a la industria agroalimentaria.
“Se ha quedado obsoleta y las de fuera le han comido la merienda”. También una parte de la culpa le corresponde a la Administración, “que ha dado subvenciones no bien empleadas”. Y pone ejemplos: “En el sector ganadero, exportamos la carne y esa parte del negocio está bien. Pero la leche la importamos, y como consecuencia estamos arruinados”.
El cambio climático
Otra cuestión importante es la del cambio climático, “que es una realidad”. Como consecuencia, “si va a llover menos iremos a cultivos más resistentes o que necesitan menos agua. Si va a helar en abril o incluso mayo habrá que tomar medidas para el racimo no salga hasta el 15 de mayo”. “Tenemos que adaptarnos”, subraya.
La futura PAC
El panorama europeo ha cambiado y puede cambiar más. Hasta ahora nadie había puesto en entredicho la unidad de la UE, “y hoy los tiros van por que los fondos se reduzcan un 20% o más; que cada país haga su política”. “Lo veo complicado”, señala Dujo, “porque habrá agricultores que no quieran cumplir las exigencias de la PAC a cambio de una limosna”. Pero además, si cada país hace su política los países más desarrollados avanzarán más “y nosotros nos quedaremos en la cola”.
Optimismo respecto a los jóvenes
Para Asaja “lo más importante del medio rural son las personas. Esos 40.000 o 45.000 agricultores y ganaderos”. Las cosas han avanzado mucho y hoy todos se consideran empresarios, en el sentido de que se juegan su dinero en esta actividad.
Hay otro aspecto, y es la preparación que tienen los jóvenes que se incorporan. “Tienen una cualificación que no teníamos nosotros”, destaca el presidente de la organización, que se declara “muy optimista con respecto a las posibilidades de estos jóvenes”.
Con todo, a los jóvenes les falta una cosa: “La capacidad para aprovechar esa formación en los órganos de representación que tienen a su alrededor”. “Hay que poner a esa gente a dirigir las JAL, los ayuntamientos, las las cooperativas… Esa capacidad, ese conocimiento y esas ganas de comerse el mundo deben ir ligados a esa asunción de responsabilidades”.
¿Hay razones para votar a Asaja?
Señala Donaciano Dujo que los agricultores y ganaderos tienen derecho a escoger a las organizaciones agrarias que los representen. Con ese voto dan a las OPA “fuerza, poder, ilusión y ganas para trabajar”. Si votan a Asaja, “van a votar a otros agricultores y ganaderos como ellos, con sus mismos problemas e inquietudes. Porque en esta casa no hay diferencia entre el presidente y el socio, entre el de porcino ibérico y el de porcino blanco. Y con una tupida red que suponen las sedes comarcales, los 120 profesionales en plantilla y los 17.000 socios”.
“Por más razones que nunca”
Asaja concurre a estas elecciones bajo el eslogan ‘Por más razones que nunca. Votamos Asaja’, y con un programa de 31 puntos que recogen “las preocupaciones y demandas que los agricultores y ganaderos nos transmiten cada día en nuestras oficinas”, subraya Dujo. El programa refleja desde el modelo por el que apuesta Asaja –el agricultor profesional y la explotación prioritaria, así como la agricultura y ganadería familiar– hasta la PAC que necesita el sector, la necesidad de intervenir mercados en sectores en crisis o el freno a una burocracia excesiva.