Comienza el mes de septiembre y con él el arranque de las campañas de cultivos como el almendro. Actualmente, la recolección de almendra se encuentra ya muy avanzada, dependiendo de las zonas productoras.
A pesar de que la superficie productiva ha aumentado respecto a años anteriores, llegando a las 609.514 hectáreas, un 10,27% más que el año pasado, se prevé menos producción que en la cosecha anterior.
Baja producción
Las intensas lluvias que coincidieron con la floración no han venido nada bien a los almendros y eso se traduce en una merma significativa de la producción. “Se ha reducido mucho la producción porque la polinización no fue buena y no llegó a cuajar bien la flor”, explica Ricardo de la Cruz, gerente de Almendras de la Cruz.
Además de tener una mala polinización, “los árboles llevaban varios años buenos y llega un momento en el que tienen que descansar, se ha juntado todo y no va a ser buen año. Estamos hablando de una reducción del 20% de la producción, respecto a la cosecha anterior”.

Almendras de la Cruz cuenta con una plantación de unos 3.000 árboles en propiedad, de ellos han recogido los últimos años “muy buenas cosechas”. “Solemos recoger alrededor de un kilo, de otros algo menos, pero lo que está claro es que este año vamos a recoger menos”, lamenta de la Cruz.

Alberto Lázaro, ingeniero agrícola y productor de almendra, nos cuenta que en general la producción esta campaña ha descendido un 40%. «Por lo que hablo con gente del sector estamos viendo que hay una merma importante, principalmente por las lluvias que han afectado la polinización». «Nosotros a base de poner polinizadores nos ha ido bien y hemos tenido un buen cuajado, es verdad que podía ser mucho mejor la cosecha si no hubiera habido tanta lluvia».
Precios altos y buena calidad
Pero no todo es negativo en esta campaña, Las primeras cotizaciones en las lonjas de estas primeras almendras rondan los 5 euros por kilo. “Por suerte, aunque vamos a recoger menos, el producto que tengamos nos lo van a pagar bien, estaremos en un 25% más que el año anterior”. A pesar de la climatología y las plagas que han afectado al cultivo, la calidad de la almendra también se está comprobando que es alta. “Estamos muy contentos con la calidad, hay poco fruto, pero con una calidad y calibre muy alto”, señala de la Cruz.
Por su parte, Lázaro coincide también en la buena calidad de la almendra de esta campaña. «Estamos recogiendo alrededor de 1.500kg por hectárea de muy buena calidad. Es verdad que hay menos cantidad, pero puede ser un buen año porque los precios están mejor que los años anteriores». «Si superamos los 1.000kilos a este precio, vamos a tener buen beneficio».

Pendientes de los aranceles
En medio de la campaña de recogida, el sector se enfrenta también a otro tema que les mantiene en vilo, los aranceles. Aunque la almendra española se distingue por su calidad y sostenibilidad ambiental, estas ventajas no han sido suficientes para lograr un trato equitativo en las negociaciones comerciales de la UE.
Esta desigualdad es aún mayor si se tiene en cuenta que California produce el 85% de la almendra a nivel mundial, con un modelo intensivo de regadío, con amplio acceso a agua, suelos fértiles y un uso extensivo de fitosanitarios. En cambio, los productores españoles tienen que cumplir con normativas medioambientales europeas, que limitan el uso de agua y productos fitosanitarios, encareciendo sus costes de producción.
El sector teme que las ventajas competitivas de Estados Unidos, como sus menores costes de producción y la posible entrada de sus productos a precios más bajos en mercados clave, puedan socavar su posición a largo plazo. Alberto Lázaro cree que «este año sí que podemos hablar de rentabilidad, si se mantienen así lo precios», pero a pesar de la rentabilidad de esta campaña, al sector esta situación le genera ciertas inseguridades. Una preocupación sobre la sostenibilidad y la rentabilidad de la almendra en un futuro, si no se establecen condiciones comerciales más justas. “Es un tema que nos mantiene alerta, estamos continuamente mirando de reojo al mercado estadounidense, pero tenemos que ser positivos y confiar en la calidad de nuestro producto”, sentencia el gerente de Almendras de la Cruz.