Natalia Lozano
La superficie de girasol en Andalucía para la campaña de 2025, ronda las 195.000 hectáreas, con una subida del 3% respecto a 2024, cuando se llegó a 194.043.
Debido a las lluvias continuadas entre febrero y abril, la siembra se retrasó, incluso en alguna parcela hubo que realizar resiembras por las pérdidas provocadas por las lluvias. En la primera quincena de abril la media de siembra de girasol en Andalucía se situó entre el 50 y el 60%, principalmente de variedades alto oleico. La distribución de la siembra por zonas fue muy dispar, aproximadamente un 30% de siembra en Huelva y un 60% en Córdoba, según datos de la Asociación Española del Girasol.

“Las parcelas que se sembraron más adelantadas son las que ahora estamos empezando a recoger”, confirma Pedro Gallardo, agricultor. Debido a que la siembra fue muy escalonada “la cosecha se va a partir en dos”.
Las cooperativas, en este cultivo y en concreto en Andalucía, aglutinan mucho porcentaje de la producción, “esto es muy positivo porque allí se hacen lotes por calidades y en las mesas de negociación la cooperativa es quien negocia por el resto de los agricultores, así consiguen mejor precio”, asegura el agricultor andaluz. Este año se prevé una “ligera mejoría en los precios”.

Desde la Cooperativa del Campo de Villamartín, su presidente, Ramón Holgado, explica como año tras año negocian el precio del girasol. “El abanico de compradores es corto, pero lo negociamos lo mejor que podemos, siempre establecemos un precio mínimo y luego un precio abierto para que en el caso de subida podamos acogernos, pero el precio mínimo está cerrado”. En las lonjas las cotizaciones del aceite alto oleico “están al alza, alrededor de los 450. La demanda de compradores es alta, así que esperamos que los precios se mantengan también así”, asegura Holgado.

Buenos rendimientos y calidad
Esta campaña 2025 ha comenzado con rendimientos “bastante buenos”, confirma Pedro Gallardo. Los rendimientos de los años anteriores han estado marcados por la sequía. “Este año parece que van a ser mejor que el año pasado”. “Ahora en estos primeros días estamos recogiendo alrededor de 1600kg, pero se prevé que aumenten según vaya avanzando la cosecha», indica el Agricultor.
Gallardo explica también que “la cosecha va a ser desigual”, dependiendo de la provincia la producción varía. “La mayor producción suele estar en Jerez, la zona de la costa tiene más ataques de palomas, hay más conejos y esto hace que los rendimientos en esas zonas sean un poco más bajos, en el resto podrían llegar incluso a los 2.000 kg por hectárea”. En estos primeros arranques la calidad está siendo “muy buena, la pipa tiene muy buena grasa”, asegura Gallardo.
Pedro Holgado, presidente de la Cooperativa del Campo de Villamartín, indica que en esta primera cosecha temprana de girasol “los rendimientos por la zona están siendo buenos, aunque el calor de este último mes ha hecho que bajen un poco”.

Problemas con las plagas cinegéticas
En esta campaña en cuanto a sanidad vegetal no han tenido “muchos problemas” en el cultivo, pero el agricultor insiste en “la reducción de materias fitosanitarias. Hay productos que Europa ha prohibido y el resto de los países productores los siguen utilizando. Cuando contábamos con más herramientas funcionábamos mejor. Estamos ante una competencia desleal”, denuncia.
Aunque las plagas sanitarias han estado controladas, lo que sí ha afectado a los agricultores de la zona son las plagas cinegéticas. “Hemos tenido mucha propagación de conejo y sobre todo cerdo asilvestrado. Es una variedad parecida al jabalí que se reproduce muy fácilmente y se adapta muy bien al terrero. Rompe las cañas y tira los girasoles al suelo. Además, hay muchos problemas con las palomas y las tórtolas que vienen a comer la pipa”.
Girasol alto oleico, un nicho de mercado
España es uno de los productores de girasol alto oleico más importantes. La selección de variedades de girasol con alto contenido de ácido oleico ha permitido a España desarrollar una industria de aceite de girasol de alta calidad. Las características son similares al aceite de oliva, con múltiples beneficios nutricionales y culinarios. “Hay que apostar por este tipo de aceite, tenemos un buen un nicho de mercado porque producimos bastante aceite alto oleico y el consumidor tiene que saber que es un buen aceite para que su demanda aumente”, insiste Gallardo.