No se ha cumplido un mes desde que se abrió el Plan Renove de maquinaria agrícola para 2020 y ya se ha cubierto, de sobra, la partida de tres millones destinada a la adquisición de máquinas diferentes a tractores.
Esa buena respuesta en la adquisición de maquinaria (el presupuesto se agotó en tres horas y media) no se ha dado en relación con los tractores, de modo que aún quedan por asignar unos 3,2 millones en este capítulo. El plazo para solicitar las ayudas finaliza el 15 de septiembre.
Desde la patronal Ansemat se recuerda que, cuando se abrió la aplicación para solicitar las ayudas, durante los dos primeros días hubo problemas informáticos que impidieron su funcionamiento. Durante esos días la Junta de Castilla y León, “que siempre trabaja muy bien en favor del agricultor, lo hizo mejor que nunca” y sus técnicos registraron numerosas máquinas en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA).
Cuando la aplicación funcionó fueron sobre todo agricultores de Castilla y León los que se inscribieron. Hubo momentos en que “se gastaban 15.000 euros por segundo”, según el secretario general de Ansemat, Ignacio Ruiz.
A 8 de julio había ya más de tres millones de euros (de solicitudes de maquinaria que exceden lo asignado) ‘en reserva’ y la venta de tractores no está funcionando como era de esperar. Las ventas de tractores en España avanzan a buen ritmo, pero se desconoce la razón de que no se esté pidiendo la subvención.
La situación es aún más chocante si tenemos en cuenta que este año la ley impide la compraventa de tractores de más de 40 años, pero ni siquiera esta prohibición ha supuesto un impulso para el plan.
Una vez que pase la fecha del 15 de septiembre se abre la posibilidad, teórica, de que el dinero sobrante de la partida para tractores se pueda trasferir a la destinada a la adquisición de maquinaria.
Pablo Cabezudo, responsable del Servicio de Sanidad y Ordenación Agrícola, destaca que un requisito para solicitar la ayuda del Plan Renove es inscribir en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) la máquina concreta que el agricultor o ganadero desea adquirir. Una vez registrada, la gestoría o la organización agraria con la que trabaje el solicitante tramita la solicitud de ayuda.
“Lo que se ha hecho desde la consejería es acelerar en unos dos días el trabajo para que esas máquinas figuraran correctamente en el ROMA. Eso es lo que ha permitido que haya gran número de beneficiarios del Plan Renove en Castilla y León”, recalca Cabezudo.
El plan preveía dos líneas de ayudas: una para tractores, con 5 millones de euros, y otra de 3 millones de euros para el resto de equipos subvencionables, como máquinas automotrices -de recolección, de aplicación de productos fitosanitarios y fertilizantes, excluidas cisternas de purín- y máquinas arrastradas o suspendidas -sembradora directa, abonadora, equipos de aplicación de productos fitosanitarios, cisternas de purín con sistemas de localización de producto en el suelo (rejas y discos), tubos flexibles (mangueras) o rígidos (para aplicación justo sobre el suelo), así como sistemas de localización de purín en el suelo independientemente de la cisterna-.
El objetivo del Plan Renove es modernizar el parque de maquinaria mediante la ayuda a la compra de máquinas y equipos con nuevas tecnologías que permitan unas técnicas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente. Se incentiva la adquisición de distintos tipos de maquinaria para reducir las emisiones de CO2, de NH3 y partículas, optimizar la aplicación de insumos y fijar carbono en el suelo. Se trata de mejorar la adaptación al entorno, la protección ambiental y la eficacia y seguridad en la producción primaria.
La información del Plan Renove 2020 está disponible en la página web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en este enlace.