CAMPO acude a su cita con el quiosco de la mano de un sector agrario en el que muy pocos se han ido de vacaciones. Este año con la convicción, eso sí, de que en esta ocasión merece la pena: la cosecha, que aún no ha acabado, nos trae buenas noticias con unas producciones superiores a la media.
Producciones irregulares, es cierto, consecuencia del pedrisco y de la sanidad, pero ya lo dice alguno de nuestros lectores, cuyas opiniones enriquecen estas páginas: “Que todos los años tengamos problemas así”.
También hay que felicitarse porque las bajas producciones del norte de Europa han tirado al alza del precio del cereal en España. No se trata de alegrarse por el mal ajeno, pero es una verdad objetiva el que nuestros agricultores llevan demasiado tiempo con unos precios bajísimos, y con unos márgenes comerciales cada día más estrechos.
Comienza el mes de agosto y en el campo no se para, salvo para celebrar nuestras fiestas patronales y disfrutar de nuestros pueblos, que en estos días están llenos de vida y buena gente. Más adelante será el momento de retomar los mensajes que son esenciales para configurar nuestro futuro. Como que el productor debe trabajar codo con codo con la industria y la distribución, porque no es bueno para nadie trabajar solo ni trabajar a oscuras.
Así lo señala la consejera Milagros Marcos en la entrevista que ofrecemos en páginas interiores, donde apuesta por un modelo profesional agrupado para ser más competitivo y con presencia en los mercados. Otra prioridad de esta consejería son los nuevos regadíos y la modernización del resto, sin olvidar los problemas serios que acechan a las zonas y regantes de aguas subterráneas.
Este número de CAMPO sale a la calle, por cierto, cuando acaba de ser nombrada la nueva presidenta de la CHD, Cristina Danés, de cuyo marcado perfil técnico solo cabe felicitarse. Cosa diferente es que desde este periódico sigamos defendiendo que fue un error separar a nivel ministerial la agricultura del medio ambiente, con una confederación que pasa a depender del Ministerio para la Transición Ecológica, y que en ese nuevo escenario es el campo el que sale perdiendo.
Por eso seguiremos demandando que la CHD se empape de sensibilidad hacia el agricultor, puesto que resulta del todo inasumible que el regante de aguas subterráneas siga en el punto de mira. El sector deberá pelearlo y esta publicación estará sin duda junto a él.
Buen verano a todos.