El sector avícola español encara una fase de transición tras un episodio intenso de gripe aviar (influenza aviar de alta patogenicidad). Esta situación ha marcado gran parte del último trimestre del año, con impactos tanto sanitarios como económicos en las granjas de aves, especialmente las de puesta de huevos.
Situación y control epidemiológico
Han sido varias semanas de lucha contra la enfermedad, pero ya el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha iniciado los trámites ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) para que España sea reconocida como país libre de gripe aviar. Tras un período de aproximadamente de mes y medio sin detección de nuevos focos en explotaciones avícolas, esto situación permite a los productores recuperar la ansiada estabilidad.
En el caso del avicultor Héctor Arroyo, su finca se sitúa en el foco donde aparecieron los primeros casos en la provincia de Valladolid. Reconoce que recibir esta noticia “es una tranquilidad”. “Ya teníamos ganas de empezar a trabajar con normalidad”. El 20 de octubre les dieron orden de sacar todos los pollos de la granja “y el próximo 15 de diciembre volverá a entrar una nueva camada”, indica con esperanza.
Medidas sanitarias y de prevención
Durante estas semanas, el Gobierno extendió órdenes de confinamiento obligatorio de aves de corral. Prohibiendo la cría al aire libre en granjas y pequeños criadores para reducir el contacto entre aves domésticas y silvestres migratorias. Éstas están ahora en el punto de mira ya que están consideradas una de las principales fuentes de contagio. Las exigencias se están aplicando en cientos de municipios de riesgo, obligando a trasladar a millones de aves a instalaciones cerradas para así reforzar la bioseguridad en toda la cadena de producción. Las autoridades veterinarias detectaron estos últimos casos de influenza aviar en aves silvestres en zonas de Madrid y en La Rioja.
Impacto en la producción y el mercado
El brote ha tenido un impacto desigual en el ámbito nacional. En las zonas donde las granjas se han visto afectadas, las pérdidas han sido importantes. “Nosotros, aunque estamos en la zona no tuvimos casos positivos, por lo tanto, las pérdidas no han sido significativas. Aunque sí que nos hemos saltado una camada en este tiempo en el que se nos ha prohibido meter animales en nuestra granja”, Lamentaba Arroyo, quién añade que, aunque las pérdidas no han sido excesivas, también se ha visto afectado, aunque de menor manera que las explotaciones afectadas.
Es indudable que el sector en general se ha visto afectado de mayor o menor manera. En el caso del sector de huevos, ha sido el más afectado. La gripe aviar provocó el sacrificio de aproximadamente 2,5 millones de gallinas ponedoras, con especial incidencia en explotaciones de cría al aire libre. Respecto al sector de carne de ave, se ha visto menos afectado por su producción esencialmente en naves cerradas, aunque también ha sufrido restricciones por las medidas preventivas.
Esta situación ha elevado los precios de huevos y de algunos productos avícolas en los lineales de los supermercados.
Mensaje de calma al consumidor
Las asociaciones del sector avícola han insistido en que no ha habido problemas de desabastecimiento de huevos ni de pollo. Tampoco riesgos para el consumo de estos productos cuando se consumen en condiciones normales de seguridad alimentaria.
Perspectivas y próximos pasos
Con la posible declaración de España como país libre de gripe aviar en el horizonte, el sector espera volver a la normalidad. “Evidentemente tenemos que seguir con mucha precaución, intentando que solo entre a la granja el avicultor y seguir las medidas de bioseguridad recomendadas”, señala Arroyo.
Continuar con estrictos protocolos de bioseguridad y vigilancia epidemiológica, tanto en granjas como en fauna silvestre será la clave para volver a la normalidad y evitar así posibles brotes.
El balance final del año 2025 ha sido considerado favorable por los representantes del sector avícola. A pesar del contexto sanitario complicado y la necesidad de adoptar medidas exigentes durante meses. La mesa sectorial avícola de puesta y carne ha constatado hoy el balance favorable del año 2025, pese al contexto sanitario por la influenza aviar. Su consolidación dentro de la ganadería española es muy positiva por su aportación económica y su peso en el abastecimiento alimentario. En la reunión, presidida por la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Ana Rodríguez, se puso de manifiesto que, en el último año, la producción y el consumo han registrado un incremento considerable. Destacando los buenos precios, lo que confirma la fortaleza y competitividad del sector avícola que cierra el año con cifras positivas.
