Esta organización indica que la tendencia de la futura cosecha de verdeo, recogida en el segundo avance de aforo, se sustenta principalmente en los datos de los muestreos de campo realizados durante la segunda quincena del mes de agosto.
En la primera emisión del primer avance, como consecuencia del buen año hidrológico, los árboles y frutos mantenían un buen estado fisiológico. En la fecha actual, después de cuatro meses sin precipitaciones y con altas temperaturas continuadas, se empiezan a resentir y presentan síntomas de estrés hídrico principalmente las parcelas de secano, los riegos deficitarios y los árboles más cargados.
También, destaca que las elevadas temperaturas de los últimos meses han ralentizado el desarrollo vegetativo y la maduración de los frutos, pero también han contribuido a mantenerlos en un magnífico estado sanitario en cuanto a las plagas y enfermedades propias del olivo.
Por ello el cálculo de este segundo aforo indica que, la producción potencialmente verdeable para el aforo de 2025 llegará a las 564.000 toneladas de aceituna.

Variedades
En la variedad Manzanilla el estudio resalta unas producciones irregulares. En los árboles más descargados se ven buenos tamaños. Sin embargo, en parcelas de secano y parcelas cargadas, se observan síntomas de asurado, tanto en árboles como en frutos, por lo que, si no comienzan las blanduras y/o se adelantan las primeras lluvias, puede que se tengan que descartar para su destino a mesa. Mientras se conoce su devenir, en este segundo avance su producción verdeable la estiman en 154 mil toneladas.
En cuanto a la Gordal, por cuarto año consecutivo se observa una corta cosecha en esta singular variedad. Al ser normalmente la primera en recolectarse, se espera que su comienzo se produzca en fecha posterior al 8 de septiembre, y su aforo en este segundo avance lo estiman en 25.000 toneladas.
En cuanto a la Hojiblanca el estudio indica que es difícil de aforar, además de que tienen una distribución muy irregular en las parcelas. También se une a esto, la sucesión de las altas temperaturas que está afectando a buena parte de los árboles y frutos del interior de las parcelas.
Por estos motivos su producción final verdeable puede oscilar en función de la climatología que haya y que irán valorando en los próximos avances. Mientras tanto, la producción verdeable en este segundo avance la cuantifican en 255.000 toneladas.
La variedad Cacereña a pesar de presentar una gran y homogénea cosecha, el estudio indica que ha sido difícil evaluar el grado de frutos verdeables para la actual campaña. El motivo está causado por el alto estrés hídrico y térmico que padece la arboleda, trasmitido a la elevada carga que tienen de frutos y por ello presentan en su mayoría un escaso tamaño, con síntomas de agostado en un alto porcentaje. Por el momento, estiman su producción en 55.000 toneladas.
En cuanto a la variedad Carrasqueña el fruto presenta un estado de maduración acorde con la fecha en la que nos encontramos. Todo ello se traduce en una homogénea e importante cosecha, que mantiene un alto potencial verdeable en la fecha de este muestreo. De esta forma, su producción la cuantifican en 57.000 toneladas.
Otras variedades

El estudio indica que se observa una menor cosecha en general, exceptuando las variedades Aloreña y Morona. No obstante, al tener menor producción los árboles, están manteniendo los frutos en mejor estado vegetativo y por ello con más posibilidades de verdearse. Por ello su producción en este segundo avance la estiman en 18.000 toneladas.







