Fernando Bagües. Presidente de Aprose
La FAO señala como uno de sus objetivos fortalecer los sistemas de semillas y de mejoramiento de cultivos, como impulso del desarrollo económico.
Con estas premisas, desde la Asociación Profesional de Empresas Productoras de Semillas Selectas (Aprose) reivindicamos la importancia de la semilla certificada como garante de la seguridad alimentaria y recomiendamos su utilización.
La semilla certificada es un producto de calidad de primer orden, estandarizado y reconocido internacionalmente ya que ha cumplido con las especificaciones técnicas de los reglamentos. La calidad está garantizada por el doble control de la empresa productora y del organismo oficial y nos permite conocer el origen, la trazabilidad, la homogeneidad, la pureza varietal y la germinación y asegurar la ausencia de semillas no deseadas en la siembra.
Podríamos utilizar otras opciones como el grano acondicionado, pero las diferencias de coste entre uno y otro son mínimas. Y las garantías de usar semilla certificada son mayores y qué decir de otras opciones menos seguras.
La semilla certificada es vital para cumplir con las necesidades de los consumidores: producir más ante una superficie arable que disminuirá, producir mejor siendo respetuosos con el medio ambiente y mediante prácticas sostenibles. En 2017 el Eurobarómetro publicó una encuesta en la que el 55% de los ciudadanos afirmaba que una de las principales responsabilidades de los agricultores es proporcionar alimentos seguros, saludables y de buena calidad.
Es importante desarrollar investigación e innovación para apoyar al sector agroalimentario. Estos propósitos solo pueden conseguirse con semilla certificada.