Un nuevo ataque de lobo en Barreras (Salamanca) provoca la muerte de cuatro ovejas, el aborto de tres, quince ovejas heridas y nueve desaparecidas que ocasiona grandes pérdidas de producción en las explotaciones ganaderas
Son varias las explotaciones ganaderas que han sufrido el ataque del lobo en su ganado en lo que va de año, quizás demasiados para considerar los casos como aislados. El último y más sonado sucedió ayer, día 14 de junio en Barreras (Salamanca), una pequeña localidad de la comarca de los arribes, donde un ganadero ha sufrido el ataque del lobo que se saldó con la pérdida de cuatro ovejas, el aborto de tres, quince ovejas heridas y nueve desaparecidas y justo esta mañana otras dos nuevas bajas posiblemente debido estrés al que fueron sometidas.
“En estos dos últimos meses los ganaderos se encuentran indefensos y no soportan más esta situación, que pone en evidencia que el sistema no está funcionado, y que la convivencia entre el lobo y la ganadera no es posible. No sólo no hay resarcimiento patrimonial sino que de momento no se están tomando las medidas oportunas para eliminar la conflictividad generada”, argumentan desde UCCL Salamanca.
Los ganaderos de la comarca no aguantan más esta situación y se congregaron en los alrededores de la explotación a la espera de una respuesta y una solución por parte de los técnicos de medio ambiente, puesto que la situación se hace ya insostenible.
Con este son varios los ataques que determinan “que el lobo campa a sus anchas por esta zona”, donde tanto en Saldena, Zarza de Pumareda, Villasbuenas, Lumbrales y resto de localidades los ganaderos “alertan de la indefensión tanto por parte de las administraciones como por la soluciones que aportan”.
Por otro lado, UCCL reclama agilidad en el pago de las compensaciones por los daños causados por los ataques de fauna silvestre en explotaciones ganaderas, que llegue a cubrir tanto los daños directos como el lucro cesante que ocasiona a los ganaderos, al objeto de garantizar la rentabilidad de las explotaciones y exige a la Consejería de Medio Ambiente que ponga los medios necesarios y que tome las medidas adecuadas para resolver los casos concretos en los que se han producido ya los ataques de lobo, pues suponen un elemento más para agravar la profunda crisis de rentabilidad por la que están pasando las explotaciones ganaderas de nuestra provincia.