La digitalización se consolida como uno de los motores clave de la transformación del sector agrícola, impulsando la eficiencia, la sostenibilidad y la aparición de nuevos modelos productivos. El informe elaborado por la Cátedra DATAGRI de la Universidad de Córdoba en colaboración con la Asociación DATAGRI. El estudio ofrece una visión actualizada y comparada sobre la adopción de tecnologías digitales en el sector agroalimentario durante el periodo 2021-2025, dibujando un panorama en el que la tecnología redefine el presente y futuro del campo.
1- De la promesa a la realidad: el salto digital del agro español
Hace apenas cuatro años, en 2021, solo el 35% de las explotaciones europeas utilizaban herramientas digitales de manera estable.
Hoy, España supera el 90% de adopción tecnológica, frente al 78% europeo el 65% global. La digitalización ya no es una aspiración: es el nuevo lenguaje del campo.
La sensórica, la trazabilidad y la automatización forman parte de la rutina productiva.
2- Una transformación con nombre propio: España lidera la adopción en el sur de Europa
El Observatorio MAPA-Cajamar (2024) sitúa a España entre los tres países europeos más digitalizados del agro, junto con Francia e Italia.
Mientras la media europea alcanza el 78% el campo español roza el 90%. Este liderazgo no es casual, se debe a la alianza entre formación, innovación y cooperación público-privada, una triada que ha acelerado la adopción tecnológica en cooperativas y Pymes agrícolas.
3- El dato: nueva moneda de cambio y fuente de confianza
El 89.8% de los productores españoles, y más del 80% en Europa, está dispuesto a compartir información agronómica si existe retorno y seguridad (MAPA-Cajamar,2024). El dato se ha convertido en el nuevo activo del campo, y la confianza en su infraestructura invisible.
La FAO (2024) advierte que la próxima brecha no será de acceso a la tecnología, sino de acceso a datos de calidad y gobernanza ética.
4- Inteligencia artificial: de los laboratorios a las cooperativas
En 2021 la IA agrícola era experimental.
En 2025, más del 60% de las agroindustrias europeas y el 40€ de las explotaciones globales aplican ya algoritmos para predecir rendimientos, optimizar el riego y ajustar el uso de fertilizantes.
El trabajo de Luque Reyes (UCO,2025) demuestra que la inteligencia artificial puede anticipar la fenología de cultivos andaluces con precisión superior al 80%. La inteligencia agrícola ya no es teoría, está a pie de campo.
5- La brecha que persiste: conocimiento hay, conectividad no siempre
España lidera en formación digital, con un 87,5% de profesionales capacitados frente al 79% europeo y el 62% global. Sin embargo, la brecha de conectividad rural sigue en torno al 30%, tres puntos por encima de la media de la Unión Europea.
El talento avanza más rápido que las infraestructuras. El reto ya no es aprender, sino conectarse.
6- La sostenibilidad digital: producir y regenerar
En España, la mayoría de las estrategias agrícolas y de sostenibilidad ya incorporan herramientas digitales para reducir emisiones, optimizar el uso de agua e insumos y mejorar la trazabilidad.
Esta tendencia, destacada por la FAO y el Consejo de la Unión Europea, muestra cómo la digitalización se consolida como un pilar esencial de la transición hacia una agricultura climáticamente inteligente. La digitalización y la sostenibilidad ya no son caminos paralelos, sino la misma carretera.
7- Gobernanza y ética del dato: el nuevo contrato social del agro
Los informes de la OECD y la Purdue University coinciden: la clave del futuro no será quién posea más datos, sino quién los comparta mejor.
Los agricultores reclaman un modelo en el que la información regrese al origen, genere conocimiento y cree valor compartido. Sin gobernanza ética, no habrá transformación digital duradera.
8- España en contexto global: convergencia con los líderes
Según la FAO y McKinsey, Europa concentra el 40% de las soluciones AgTech más avanzadas del planeta. España ha pasado de ser un receptor de innovación a ser un exportador de conocimiento, especialmente en riego de precisión, trazabilidad y formación rural.
La asociación DATAGRI, y las entidades que la componen, se consolida como referente del sur de Europa en agricultura inteligente y gobernanza de datos.
9- El desafío social: inclusión y cohesión territorial
Menos del 40% de las mujeres rurales participan activamente en la digitalización, y muchas pequeñas explotaciones aún carecen de acceso estable a conectividad. La revolución tecnológica solo será justa si es inclusiva y territorialmente equilibrada. El futuro digital debe de ser también futuro social.
10- Del dato al impacto: una década decisiva
Entre 2021 y 2025, España ha incrementado en más de 50 puntos su nivel de adopción tecnológica. El próximo paso es pasar de la digitalización del proceso a la digitalización del valor. La cátedra DATAGRI impulsará esta transición con tres ejes estratégicos: interoperabilidad, confianza e inclusión.
El sector agroalimentario español ha protagonizado una de las transformaciones digitales más rápidas de Europa. En apenas cinco años, el nivel de adopción tecnológica ha pasado del 35% al 90% situando a España no solo como un país innovador, sino como referente de interoperabilidad, formación y sostenibilidad digital.
La digitalización ya no es una opción, sino una herramienta estratégica para el presente y futuro del sector agrícola. Los estudios coinciden, quienes sepan adaptarse a este nuevo entorno tecnológico serán quienes lideren la agricultura en la próxima década.







