Desde que en la campaña 2014 la superficie de maíz alcanzase en la provincia de León su techo con cerca de 70.000 hectáreas no ha parado de descender, y en la presente campaña apenas superará las 54.000 hectáreas, por lo tanto “en los últimos cuatro años se ha perdido cerca del 23% de la superficie dedicada a este cereal”, como señalan desde la lonja de León.
En 2015, con una superficie de 64.565 hectáreas, la principal causa del descenso de siembra fue el cumplimiento de la nueva PAC, indican, “que limitaba a un 75% como máximo de un solo cultivo en la explotación, acabando por tanto con un monocultivo que imperaba en muchas zonas de la provincia”.
En las campañas 2016, con 57.860 hectáreas, y en la presente, las causas del descenso han sido principalmente meteorológicas; en la primera por las persistentes lluvias que obligaron a cambiar el cultivo e incluso a dejar mucho terreno en barbecho y por el contrario en la segunda ha sido “una pertinaz sequía que ha dejado los pantanos con una capacidad de agua que no aseguran el cultivo hasta su finalización de ciclo”, desviándose superficie hacia alubias y girasol menos exigentes en cuanto a riego, como apuntan.
A todo esto se añaden “los bajos precios de estos últimos años que no han parado de desincentivar la siembra”, según explican desde la lonja de León.