En estas fechas en que nos encontramos son momentos de rebajas, de propósitos para el nuevo año (que en su mayoría no cumplimos o que comenzamos con mucha fuerza y dejamos al cabo de un corto espacio de tiempo), dietas después de los excesos navideños…
Pues el nuevo año agrícola no es muy diferente a lo que ocurre otros años por estas fechas, cuando la oferta es mayor que la demanda.
Los consumos de los animales pequeños son sin duda menores que los que se han ido al matadero antes de Navidad, y en general los consumos sufren un descenso los primeros meses del año. Los compradores realizaron las compras antes de irse de vacaciones, y en estos momentos es muy difícil encontrar un comprador que quiera anticipar compras de marzo en adelante.
Por tanto, el mercado comienza muy apático, sin apenas demanda, y si bien la oferta no es abundante, sí que es suficiente para presionar al mercado, sobre todo por las partidas que se vendieron a final de año aprovechando la facturación del ejercicio anterior.
¿Qué sucede en el resto del mundo?
A nivel internacional, tampoco hay demasiadas noticias. La tarde del 12 de enero se publicará el informe de oferta y demanda mundial del USDA, y si bien podría surgir alguna “sorpresa” que el mercado no esté teniendo en cuenta, no parece a priori.
Las lluvias de los últimos días en Brasil han mejorado sin duda la situación de la soja más tardía y han mejorado sin duda la siembra del maíz de segunda cosecha en las regiones más tempranas.
Respecto a maíz y trigo de Mar Negro, sigue habiendo importantes cantidades de cereal disponible para embarcar en los próximos meses, aunque haya cierto retraso en los embarques por la acumulación de barcos en la cola de carga.
El precio en los puertos
Los precios de trigo y maíz en los principales puertos siguen muy presionados hasta final de la campaña, debido a la gran oferta disponible.
Con todo ello en este momento, para poder vender algún lote de cereal, debemos entrar en periodo de “rebajas” y tener que reducir algún euro el precio respecto a los niveles operados de final de 2023.
La otra opción es seguir esperando que el panorama cambie, asumiendo unos costes de almacenaje y financiación que debemos tener en cuenta, y recordar que si en mayo vendemos el cereal 5 €/Tm más caro que hoy, probablemente no hemos ganado, sino que seguro, haciendo muy bien los cálculos, habremos perdido dinero.
