La Lonja de Cereales de Barcelona celebrada esta semana ha reflejado de forma automática la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de cerrar el corredor seguro establecido en el mar Negro para las exportaciones de grano ucranianas.
España ha importado a través de este corredor 5,98 millones de toneladas de cereal, lo que supone el 18,2% de todo el grano que se ha exportado a través del mar Negro.
De estos casi 6 millones de toneladas, más del 50% corresponde a importaciones de maíz y el 38% a compra de trigo. Estas cifras revelan que España es el principal importador de Europa de grano ucraniano, y el segundo del mundo.
La decisión se adoptaba el lunes 17 de julio, y al día siguiente el maíz de importación se disparaba 9 euros en la lonja de la Ciudad Condal, hasta alcanzar los 247 euros por tonelada.
Por su parte, el maíz con origen CE subía 7 euros y se situaba en los 257 euros.
Importante también la reacción respecto al girasol. La pipa de importación al 34% subía 3 euros y alcanzaba los 331 por tonelada, mientras que la semilla de girasol salía disparada 10 euros y llegaba hasta la cota de los 435 euros por hectárea.
En la misma jornada, la cebada de origen nacional encarecía su precio 5 euros y se ponía en los 235.
Con todo, la mayor subida la experimentaban algunos capítulos de proteína. Como en el caso de la harina de soja de importación 47%, que con un ‘petardazo’ de 21 euros alcanzaba los 506 euros por tonelada.
En otras partes de la pizarra barcelonesa, el mijo de importación se mantiene en los 650 euros, el salvado de trigo nacional pierde 8 euros, hasta los 217, y la colza de importación mantiene su valor: 390 euros por hectárea.