La campaña de comercialización del aceite de oliva refuerza la fidelidad de los consumidores españoles. En noviembre se han vendido, según los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, 117.000 toneladas, incluyendo importaciones.
Esa cantidad supera casi en un 17% a la registrada en noviembre del año pasado.
Esta fortaleza en la demanda vuelve a demostrar que no existen razones que justifiquen la bajada en los precios en origen, según el sector productor. Este noviembre se vendió aceite de oliva virgen extra (AOVE) por encima de los 4,5 euros y, esta semana, las cotizaciones se encuentran en 4,3.
Los datos de la AICA en el mes de noviembre señalan una producción de 250.641 toneladas, unas existencias totales de 386.690 toneladas, que se reparten en 134.598 en mano de envasadores y operadores; 251.037 toneladas en las cooperativas y almazaras y 1.055 toneladas en los depósitos del Patrimonio Comunal Olivarero.
El secretario general de UPA Andalucía, Jesús Cózar, señala que el consumidor “se mantiene fiel a la grasa vegetal más saludable que existe, que consolida las salidas en torno a la media del año pasado”. “De seguir en esta línea volveremos a encontrarnos, al final de la campaña, con que habremos vendido más aceite del producido”.
Cózar lamenta que el precio en origen haya sufrido un ligero descenso cuando “sin razones que lo justifiquen” porque “las lluvias que han venido estas últimas semanas han mejorado la imagen del campo, pero el aceite ya está hecho, y comprobamos que la cosecha va a ser más baja, incluso, de la prevista por los aforos”.
“De ahí que insistamos en que los precios en origen deben estabilizarse en los 5 euros para garantizar la rentabilidad en el olivar tradicional”, remacha.







