La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, mostró en una finca de cultivo de lúpulo en Llamas de Ribera (León) el apoyo del Gobierno a la modernización del riego en este municipio, que permitirá mejorar y asentar las bases para duplicar la producción nacional de este cultivo. “Estos trabajos son una apuesta importante. Que servirán como dinamizador de la economía, generador de empleo y para corregir desigualdades territoriales y sociales“, como explicó Martín.
El Gobierno, dijo, tiene entre sus objetivos trabajar para impulsar estas zonas de regadío, porque ahora no se cubre toda la demanda de lúpulo a nivel nacional. Por su parte, Martín quiso explicar que este nuevo sistema de riego que se va a implantar «supondrá un uso eficaz y eficiente para la sostenibilidad del medio ambiente y para garantizar el agua del futuro»
Durante el acto, en el que también estuvo presente la directora general de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, María González, las autoridades presentes presenciaron la recogida, pelado y secado del lúpulo, principal cultivo objeto de esta nueva infraestructura, que se encuentra en plena campaña de recolección. «La Junta lleva varios años trabajando en esta zona y nuestro trabajo no finaliza aquí, queremos conseguir que estas mejoras sean un gran revulsivo para la zona y para el lúpulo en particular», afirmó González
Este evento organizado por las Comunidades de Regantes Presa Camperón, Presa Forera y Canal de Carrizo tiene como objetivo reclamar una mejora en las infraestructuras de riego que permita a los agricultores de la zona ser más competitivos. “La incorporación de los nuevos sistemas de riego fijarán las bases para poder duplicar la producción nacional de este producto fundamental para la elaboración de la cerveza, lo que se traduce en asentar nueva población en este municipio”, declaró Valentín Suárez, portavoz de las Comunidades de Regantes. También agradeció el compromiso y el apoyo de todas las administraciones involucradas.
La visita también contó con la presencia de la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, Cristina Danés, el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta, Fidentino Reyero, así como de autoridades del ámbito local, provincial y autonómico.
La superficie a modernizar supera las 900 hectáreas que actualmente están sembradas de lúpulo, maíz y pastos, entre otros cultivos. En la actualidad, ya se está trabajando en la modernización del riego cuya inversión, financiada la Junta de Castilla y León, supera los 10 millones de euros. Las obras estarán terminadas para el año 2022. Estas mejoras llegan tras la concentración parcelaria recientemente finalizada
Los agricultores de la zona ‘ven con buenos ojos’ estas mejoras ya que les permitirán aumentar la producción, racionalizar el consumo, reducir la mano de obra, controlar las malas hierbas o aplicar otros productos, como los fertilizantes o fitosanitarios a través del agua .Los expertos opinan que gracias a este sistema de riego por goteo se reduce sensiblemente la incidencia de enfermedades como el oidio, ya que se controla el nivel de humedad óptimo para la planta; evitando de esta forma pérdidas como las de la actual campaña debido al ataque de este hongo. Desde el punto de vista humano esta infraestructura permitirá fijar población y luchar contra el problema de la España vaciada.
Llamas de la Ribera, con un 20% de la producción nacional, constituye uno de los principales núcleos del cultivo del lúpulo generando trabajo para más de una veintena de familias de forma directa.