El precio ronda ahora los 11 céntimos el kilo en Castilla y León
La ola de frío del mes de enero y la escasez de agua han sido los dos aspectos meteorológicos que más han marcado la campaña castellanoleonesa de zanahoria, que se arrancará hasta principios de abril. “Está mal, muy mal, todo”, sintetiza José Nieto, presidente de la Asociación para la Protección Fitosanitaria del Puerro, Zanahoria y Cebolla en Castilla y León (Asoprofit).
Nieto ha sufrido en su propia explotación de Gomezsarracín (Segovia) el calor y la sequía. En Hortalizas Los Claveles -cultivan 200 hectáreas de hortícolas- son también víctima de los precios. “Han sido un desastre los precios”, resume de nuevo. Los productores de zanahoria lo pasan mal.
El horticultor explica que los productores sufren las discrepancias con los operadores. A este respecto, la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha abierto 51 expedientes sancionadores y ha trasladado a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia posibles indicios de prácticas abusivas de determinados operadores que pudieran haber desencadenado la bajada de precios en el sector hortícola. “No va a haber zanahoria a final de campaña, pero resulta que no vale dinero”, lamenta Nieto.
El presidente de la cooperativa Horcaol, José Antonio Pérez, apenas disiente de la foto que ve la mayoría. No hay precio. La campaña andaluza ha hecho que la de Castilla y León arrancara a nueve céntimos el kilo. Ha subido poco, a pesar de las previsiones de que puede faltar mercancía al final. Ahora ronda el kilo los 11 céntimos.
La campaña está siendo corta en precios, pero también lo ha sido en producción. “Cuando empieza mal en Andalucía, mal sigue”, concluye. Hizo mucho calor en junio, que mermó la producción. Y las parcelas sufren el agotamiento de repetir cultivo. Por eso en Horcaol, al igual que otros, buscan nuevos terrenos que también sean adecuados para el cultivo.