CAMPO llega este domingo, 27 de junio, a los quioscos con un completo análisis de los cultivos de Castilla y León.
Aunque las tormentas de junio han hecho daño, hay “buenas vibraciones” sobre las producciones en general, con unos rendimientos que pueden superar claramente la media de los últimos cinco años. En cebada, pero también en trigo.
Hace falta calor para que se generalice la campaña del cereal. Serán las cosechadoras las que darán su veredicto sobre kilos por hectárea, pero también sobre pesos específicos.
Entonces conoceremos cómo han influido un fresco mes de mayo y unos golpes de calor que se han producido sin avisar. Y qué consecuencias tuvo el agua caída sobre las plantas.
Hay algunas dudas sobre la evolución del trigo, pero también de la colza, que este lunes, 28 de junio, verá cosechar a muchas máquinas.
Ojo avizor con las enfermedades fúngicas
Este número de CAMPO analiza las consecuencias de las lluvias sobre diferentes cultivos emblemáticos de Castilla y León, como el viñedo.
O como la patata, una planta especialmente sensible que en algunos casos verá adelantada la campaña por culpa del pedrisco. Con todo, el arranque estará generalizado entre el 15 y el 20 de julio y nuestra publicación adelanta un posible comportamiento de los precios.
Además de analizar el estado de los cultivos, las páginas de CAMPO sitúan el foco sobre el futuro de la agricultura a medio plazo. Las exigencias medioambientales de la Unión Europea tendrán una gran influencia en el trabajo cotidiano del agricultor español, así como el cambio climático.
De ahí que la publicación se detenga en sectores como el de los bioestimulantes o, en el caso del viñedo, en los portainjertos desarrollados para un escenario en el que la uva gana grado en cada década.
Respecto al regadío, CAMPO se detiene en las consecuencias de la nueva factura eléctrica para el regante y en las medidas adoptadas por la CHD para dar coherencia al esfuerzo de los regantes y conseguir un uso más eficiente del agua.