Lara Arias
La campaña remolachera 2024-2025 ha dado su pistoletazo de salida en la mitad norte de España y tanto Acor como Azucarera lo hacen con optimismo. La apertura de fábricas ha coincidido en ambas este lunes, en Olmedo (Valladolid) y en Toro (Zamora), respectivamente y se prevé una temporada favorable y con resultados positivos.
La fábrica azucarera de Acor en Olmedo ha comenzado a molturar este lunes las primeras remolachas. Alrededor de 1,3 millones de toneladas de remolacha, procedentes de 12.000 hectáreas contratadas van a ser molturadas. Esto supone un incremento del 20% en comparación con la campaña pasada. Los arranques se iniciaron el 30 de septiembre y el pasado 11 de octubre se empezó a entregar remolacha de todas las provincias de Castilla y León.
Las lluvias recientes, que en algunas zonas superaron los 100 litros por metro cuadrado, han condicionado la logística de la campaña. Ante estas precipitaciones, se ha optado por trabajar en parcelas con menor peso, adaptando los arranques a las condiciones específicas de cada terreno. Las primeras 30.000 toneladas analizadas registran una polarización media de 16,5 grados, un grado superior al mismo periodo del año pasado, lo que genera un clima de optimismo en el sector.
Jesús Posadas, presidente de Acor, ha manifestado su satisfacción con los datos iniciales, esperando una mejora en la calidad y el peso de la remolacha respecto a la campaña 2023-2024. Las condiciones favorables durante septiembre y la gestión eficiente del control de plagas han favorecido un desarrollo saludable del cultivo, y se ha reducido la incidencia de enfermedades como la cercospora.
El cultivo sigue en expansión en Castilla y León, y Valladolid es la provincia con mayor superficie cultivada, seguida por León, que ha experimentado un incremento del 60% en comparación con la campaña anterior. También destacan otras provincias como Burgos, Ávila y Palencia. Para esta campaña, Acor ofrece un ingreso mínimo garantizado de 61 euros por tonelada, una cifra que resulta atractiva para los socios, dada la reducción en los costos de producción respecto a años anteriores.
Por otro lado, Azucarera ha iniciado este lunes su campaña de producción en el norte de España con la apertura de su planta en Toro, Zamora. La compañía sigue su planificación y espera continuar con la apertura de su fábrica en Miranda en la primera semana de noviembre, para finalizar en La Bañeza, en enero. La entrega de remolacha está prevista para concluir a finales de abril, según ha comunicado la empresa.
En la mitad norte de España, la campaña de recogida presenta previsiones similares a la media de los últimos cinco años, a pesar de que las lluvias en abril y mayo retrasaron las siembras. Según Salomé Santos, directora del Área Agrícola de Azucarera, la situación agronómica es favorable, describe la campaña como «típica» en contraste con la anterior, afectada por una baja en los niveles de sacarosa debido a condiciones climáticas adversas.
En cuanto a la polarización, Azucarera asegura que este año se comporta dentro de la normalidad, en contraste con el año anterior, marcado por una caída en los niveles de sacarosa debida a las inusuales condiciones meteorológicas.
Expectativas para la Campaña
El inicio prometedor de la campaña remolachera en Acor y la zona norte sugiere un año de estabilidad y potencial crecimiento en la producción de remolacha azucarera. Con condiciones climáticas favorables y un buen desarrollo del cultivo, el sector se muestra optimista, esperando alcanzar cifras récord en superficie cultivada y un aumento en la calidad del producto. La mejora en la polarización y el atractivo de los precios garantizados para los agricultores parece que esta campaña puede ser una oportunidad para fortalecer la industria en Castilla y León y la mitad norte del país.