La vega del Tera, en la provincia de Zamora, ha visto multiplicada su producción de pimiento gracias al acuerdo alcanzado con Mercadona, que lleva esta producción hortícola a sus tiendas de la mitad norte peninsular.
La actividad generada ha llevado a numerosos jóvenes a regresar a la agricultura, en una provincia en la que el relevo generacional en el campo sigue siendo una asignatura pendiente.
Hace siete años, Mercadona necesitaba ampliar el número de proveedores y se fijó en la comarca por un cultivo tradicional como el del pimiento morrón, hoy amparado por la IGP Pimiento de Fresno-Benavente.
Es entonces cuando se crean las condiciones para el nacimiento de la compañía La Huerta del Tera, cuya administradora, Isabel Ruiz, recorre toda España para conocer las novedades y encontrar fórmulas que mejoren el cultivo. “En esta comarca hace diez años nadie sabía lo que es una plantadora de pimiento y ya tenemos seis, gracias al trabajo con Mercadona”, recalca.
“La Huerta del Tera busca nuevos agricultores para incorporarlos a su proyecto”
La Huerta del Tera cuenta en la actualidad con un equipo de 18 personas “y ha servido para que jóvenes que trabajaban en otros sectores volvieran al pueblo y se dedicaran al pimiento. Han visto que se pueden dedicar a esto gracias a que ven una rentabilidad y a que saben que Mercadona comprará su producción”, señala Ruiz.
Algunos incluso diversifican los cultivos e instalan invernaderos, en una comarca que ha crecido y se ha profesionalizado. Es parada obligada para todo tipo de proveedores, desde el riego por goteo hasta los fertilizantes, un ejemplo de la actividad que genera la agricultura. A la sombra de esta creciente actividad surgen pequeñas pero significativas iniciativas, como abrir una casa rural o reabrir el bar del pueblo.
TIPOS DE SUELO
La Huerta del Tera abarca 18 hectáreas de cultivo y 480.000 plantas repartidas entre cinco municipios zamoranos, en las comarcas del Tera, el Esla y la Tierra del Pan. La compañía trabaja por sumar agricultores (son quince en la actualidad) a su esquema de trabajo, para lo que adapta las variedades a los tipos de suelo existentes en cada lugar.
“El relevo generacional está costando mucho en el campo zamorano y cada vez que un agricultor nos propone trabajar le decimos que sí”, subraya la administradora, convencida de que este tipo de agricultura es “motor” de desarrollo rural.
El clima de la meseta abre una ventana muy estrecha para el cultivo del pimiento al aire libre. Se siembra en mayo y se empieza a recoger a finales de agosto. Es una cosecha de dos meses y medio de gran intensidad, que permitirá atender la demanda de media España. El pimiento es carnoso y sabroso, y se obtiene después de un trabajo muy riguroso, incluida la norma Global GAP.
El año pasado fue muy malo por culpa del pedrisco, pero el trabajar coordinados por Mercadona hizo que la producción se repartiera con otras zonas de España, con las que no existe competencia y sí un sentido muy arraigado de cooperación. Es una de las ventajas que Isabel Ruiz destaca de trabajar con la compañía.
Este notable desarrollo de La Huerta del Tera en los últimos años se ha visto beneficiado por la utilización de nuevos métodos de cultivo, el uso de novedosos tratamientos fitosanitarios, la introducción de mejoras en la selección de semillas y una continua modernización de las explotaciones, en las que se han realizado importantes inversiones para mejorar la eficiencia energética.
Ambas compañías han realizado una decidida apuesta por la comercialización de un pimiento de la máxima calidad, buscando la satisfacción del consumidor, apostando por comercializar las variedades como Alcudia y Mendoza (en pimiento rojo) y la variedad Alicum (en pimiento de freír, llamado ’italiano’). “En función del color que buscamos vamos jugando con los tipos de suelo y las variedades”, apunta Isabel Ruiz.