Las dudas sobre la rentabilidad de las explotaciones no han frenado el mercado de la maquinaria, que en enero presentaba datos más positivos en cuanto a ejemplares vendidos, pero sobre todo respecto a la facturación.
En enero de 2024 se han vendido 669 tractores en España, frente a los 601 del mismo mes de 2023, aunque la gran diferencia entre ambos meses ha estado en el valor de las operaciones, que ha sido de 59 millones de euros frente a los 46 de un año antes.
Algo similar sucede con la familia de la maquinaria, tanto remolcada como suspendida, de la que se han vendido 1.370 unidades en un mes frente a las 1.361 de enero de 2023.
Una vez más, la gran brecha que se abre entre ambos periodos es en el precio pagado: 22,4 millones de euros frente a los 19,5 millones de doce meses antes.
Remolques
Lo mismo cabe destacar en relación con la venta de remolques: en enero del año pasado se vendieron 191 ejemplares por un valor de 3,2 millones de euros, mientras que el pasado enero las ventas de tractores en España se elevaron hasta las 198, con una facturación de 2,8 millones de euros.
Llama la atención la diferencia de precio en la familia de maquinaria automotriz, que incluye labores de recolección, equipos de carga y motocultores. Si en el primer mes del año pasado se vendieron 132 unidades, este año se firmaron algunos contratos menos: 124. Pese a ello, la facturación se disparó desde los 10 hasta los 15,5 millones de euros, según los datos ofrecidos por el ministerio.
Parte de la explicación puede residir en las ventas de maquinaria de recolección, que pasó de 32 a 34 unidades, pero por un valor de más del doble: si en enero de 2023 se facturaron 3,3 millones de euros, en el primer mes de 2024 la cifra alcanzó los 8,8 millones.
Las cosechadoras de cereal pasaron de 7 a 5 ejemplares, con un valor también superior: de 1,3 a 1,4 millones de euros.
Mientras tanto, las cuatro vendimiadoras adquiridas en enero del año pasado supusieron una inversión de 885.000 euros, mientras que las dos que se adquirieron en el otro mes de referencia sumaron un precio de venta de 515.000 euros.
Remolcadas o suspendidas
En cuanto a la otra gran familia de maquinaria, la de elementos remolcados o suspendidos, el número de ventas es muy similar entre enero de 2023 y enero de 2024. Hace un año se vendieron 1.361 máquinas, mientras que con el arranque del año nuevo se han adquirido 1.370 unidades. La diferencia más notable ha sido en facturación: 19,5 millones de euros hace un año, mientras los 22,4 millones de este año.
Las máquinas de trabajo de suelo supusieron hace un año 302 operaciones de compraventa, por un valor de 3 millones de euros, mientras que el pasado enero se vendieron 294 unidades, por las que se pagó un precio global de 3,47 millones.
Son más modestas las ventas de maquinaria de siembra y plantación: 45 unidades por un valor de 1,6 millones de euros en 2023, mientras que un año después se vendían 67 máquinas, con un valor de 2,6 millones de euros.
Destaca el capítulo de los equipos de tratamiento, en el que sí ha habido un salto importante: si en el primer mes de 2023 se vendieron 432 máquinas, este año las ventas han sido de 516. El cambio en facturación ha sido especialmente relevante: 2,6 millones de euros frente a los 4,2 millones de euros de enero de este año.
En cuanto a las abonadoras, en el primer mes del año pasado se vendieron 164, mientras que este enero se vendieron tres máquinas más, pero con una diferencia en valor muy importante: se ha pasado de 2,6 millones a 4,2 millones de euros.
Caso diferente es el de los equipos de recolección, cuyas ventas han caído en el año analizado: de 171 a 135 unidades. En cuanto al valor de las compraventas realizadas, se ha pasado de 6 a 4,1 millones de euros.
En cuanto a los remolques, se da la paradoja de que se han vendido más equipos (de 191 a 198), pero la facturación ha sido menor, al pasarse de 3,2 a 2,8 millones de euros.
60 ediciones de FIMA
Ese es el contexto en el que se ha celebrado la 60 edición de FIMA, que ha tenido lugar del 13 al 17 de febrero. La feria ha recibido 167.564 visitantes de varias nacionalidades. Notable afluencia de asistentes y ambiente empresarial.
Los pasillos del salón han sido testigos de una actividad intensa, con la participación destacada de profesionales del ámbito agrícola, cooperativas, prestadores de servicios, importadores, distribuidores, así como representantes dedicados a la investigación y la enseñanza, entre otros actores relevantes. Este escenario ha brindado una oportunidad propicia para el intercambio de conocimientos y experiencias, “así como para el fomento de relaciones comerciales sólidas y fructíferas”, señalan desde la organización.
Junto con la exhibición de novedades sigue también el programa de actividades, conferencias y debates. Dentro del ambicioso programa de jornadas técnicas, ha tenido lugar el IX Foro Nacional de Desarrollo Rural, cuyo objetivo era analizar el papel que juegan los AKIS en la innovación de los sistemas agroalimentarios y su impacto en el desarrollo económico y social del sector.
Misiones comerciales
También se han sucedido las misiones comerciales organizadas por AGRAGEX, además de las reuniones organizadas por Feria de Zaragoza, con 64 delegaciones de compradores internacionales llegados de 16 países de todo el mundo.
Así pues, en el marco de FIMA han tenido lugar entrevistas profesionales entre importadores y compradores extranjeros con empresas españolas de sector, lo cual ha facilitado oportunidades de visibilidad en otros mercados, “así como el desarrollo de la exportación”.
Este año la feria contaba con más de 100.000 metros cuadrados de exposición y 1.237 marcas expositoras. De ellas, 817 eran españolas y 420 extranjeras, procedentes de 35 países de los cinco continentes.
