
La vendimia en la DO Cigales ha finalizado con la entrada de 8,5 millones de kilos.
Los bodegueros son optimistas con la añada, dados los buenos parámetros y sanidad del fruto.
Se ha superado en un 11% la campaña del año anterior, rompiendo las previsiones que auguraban una cosecha más mermada por la sequía del verano.
Un año más, la viña ha demostrado su gran capacidad de resistencia y adaptación aportando cantidad y calidad.
“Debido a las altas temperaturas, la vendimia se adelantó. Inicialmente se esperaba una gran cosecha pero la sequía y las altas temperaturas auguraban una disminución de un 15% a un 20% de producción. Finalmente los pocos litros que cayeron en plena vendimia han sido sumamente provechosos”, señala Águeda del Val, directora técnica de la DO.
La mayoría de los vinos blancos y rosados ya está en proceso de estabilización.
Se caracterizan por ser aromáticos y con buena estructura. Los tintos se presentan con muy buena capa y se prevé que sean de gran calidad y longevidad, tanto por la sanidad como por la concentración de los componentes de la uva.
La variedad más presente en la DO Cigales es la tempranillo, que supone el 86% de la uva. Las uvas blancas suponen el 8% y el resto de variedades tintas suman un 6%.