La previsión de una buena cosecha española y europea eleva las expectativas de los compradores, que esperan comprar a precios competitivos. el mundo sigue pendiente de China y EEUU
Nadie se atreve a prever la dirección de los acontecimientos, muy pendientes de factores meteorológicos, políticos y también financieros. Los fondos de inversión están tomando posiciones de forma fuerte ante la expectativa de beneficios, lo que contribuye a alterar los mercados.

Sube el precio del petróleo y ello se refleja en un aumento de las materias primas de los fertilizantes, lo que a buen seguro tendrá consecuencias en la próxima sementera.
El mundo se abrocha los cinturones con el ‘boom’ de crecimiento pospandemia, con una importante aceleración del comercio y una subida de precios para todos los inputs relacionados con el transporte. Habrá que esperar a que se estabilice este crecimiento poscovid para situarnos en una posición de mayor tranquilidad, después de varios meses de volatilidad extrema.
Estabilidad en los precios del cereal con tendencia a la baja por las buenas cosechas esperadas para España y para el conjunto de Europa. Cuando se aclare la actitud de los compradores chinos (más fríos últimamente) y se confirmen las previsiones de producción de EEUU los mercados podrán relajarse y ceder algo.
En ello confían los fabricantes de piensos y harinas, que se muestran reacios a firmar contratos de aquí a diciembre porque prevén que en los próximos meses podrán comprar a precios más bajos.
Corrección importante del maíz en los mercados internacionales, lo que ha permitido que llegue con precios más competitivos a los puertos españoles.
El trigo blando baja tres euros en la Lonja de Salamanca en plena cosecha