Edu Mongil
Las protestas buscan siempre, en mayor o menor medida, romper la normalidad. Se pretende generar alguna molestia para que las demandas puedan ser escuchadas por todos. En ese sentido era previsible que un movimiento tan relevante como el que están protagonizando los agricultores y ganaderos estos días generase contratiempos importantes a la población civil.
Conscientes de ello, un grupo de profesionales del campo de las provincias de Valladolid y Segovia para tratar de compensar de alguna manera a los ciudadanos por esas molestias causadas por las manifestaciones. Y la forma que han escogido ha sido mediante la donación de alimentos a varias asociaciones benéficas vallisoletanas.
“Es nuestra forma de pedir disculpas a la gente, que de forma mayoritaria han entendido perfectamente nuestras reivindicaciones”, comenta Pablo Calleja, agricultor y viticultor vallisoletano, y que ejerce como portavoz de algunos de estos grupos que se han organizado de forma espontánea en las últimas semanas.
Alrededor de 30 agricultores y ganaderos se pusieron el sábado manos a la obra y entregaron de forma personal alimentos a entidades que se encargan de distribuirlos de forma habitual a personas con necesidades. Entre ellas la Parroquia de Santo Tomás de Aquino, o la residencia universitaria que las Religiosas de María Inmaculada regentan en la calle Ruiz Hernández.
Como es lógico, esta ayuda ha sido recibida con los brazos abiertos por estos centros religiosos. “Nos han comentado que van a rezar todos los días para que llueva y tengamos buenas cosechas… y que nos hagan caso en las reivindicaciones”, indica entre risas el portavoz.
En cualquier caso, esta no era la idea primigenia de los agricultores, ya que su intención era repartir la comida en la Plaza de Poniente de primera mano a todo aquel que se acercase. “Queríamos hacerlo en el centro de la ciudad, en un lugar emblemático, en una zona verde… pero no nos lo autorizaron por proteger los Goya”, comenta Calleja.
Según este joven viticultor, su colectivo en ningún momento quería “ir en contra de los premios. Somos vallisoletanos y sabemos lo que suponían los Goya. No íbamos a sabotear la imagen de Valladolid”.
La idea que tiene este grupo de agricultores y ganaderos es continuar con estas acciones benéficas, aunque esta vez de la manera que sí tenían pensada en un principio. Para ello se han reunido ya con el Ayuntamiento de Valladolid con el propósito de hacer el reparto de forma legal y con todas las garantías. Entre esos requisitos están los permisos de ocupación de la vía pública o certificados de trazabilidad de los productos, aunque Calleja asegura que el género que ofrecen es el que ellos mismos producen, y el de algunas empresas de toda la vida que han querido apoyarles.
Independientes y totalmente desmarcados de Plataforma 6F
Pablo Calleja ha resaltado que este tipo de iniciativas y todas las protestas se hacen de forma totalmente independiente, sin querer vincularse a ninguna ideología o partido político. Los integrantes del este colectivo pertenecen a las zonas del Valle del Esgueva, N122 (Ribera del Duero), Cigales, Páramos de Campaspero, Cogeces, Olmedo y comarca, Soria, Ávila y Segovia.
El pasado sábado emitieron un comunicado en el que se desmarcaban totalmente de los actos y declaraciones de Lola Guzmán, y de la Plataforma 6F, ya que consideran que “estas declaraciones no tienen nada que ver con su movimiento”, y que “no quieren poner la vida de los agricultores y ganaderos en riesgo”.
Además, afirmaban que su “parecer es que la unión hace la fuerza y ahora más que nunca debemos permanecer de esta manera. No podemos realizar ni secundar actos ocasionando un daño importante a la población civil, la cual hoy día nos comprende y apoya, y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”.