La Comisión Europea ha aprobado la prórroga por la que se extiende el uso del glifosato hasta diciembre de 2023, según Asaja. La organización, aunque valora que es “un respiro” a corto plazo el hecho de que se haya permitido el uso de esta sustancia en todo 2023, sigue denunciando -como así lo hizo a las puertas de la Oficina de la Comisión Europea en Madrid el pasado 23 de noviembre- que esto no deja de ser “un parche”.
Y es que no permite planteamientos de más de un año a los profesionales, por lo que es inútil con vistas a formar un mínimo de estrategia sobre las mejores técnicas que se vayan a aplicar por parte de los agricultores en sus explotaciones.
Asaja insiste en que los planes estratégicos de la nueva PAC incluyen, como el caso español, técnicas de conservación con “teóricos” beneficios medioambientales de captación de dióxido de carbono o protección de los suelos y mejora en la eficiencia del empleo de fertilización nitrogenada, que como mínimo exige compromisos de los agricultores hasta el 2027 y para los que resulta imposible abordarlos sin el empleo del glifosato.
La OPA pide la aprobación definitiva para, al menos, plazos de 5-10 años con el fin de dar tranquilidad a los agricultores, especialmente a los que se decantan por agricultura de conservación y no laboreo.