El manejo del suelo en ámbitos agrícolas es fundamental para reducir los riesgos derivados del cambio climático en zonas vulnerables. En España hay más de 5 millones de hectáreas dedicadas a los cultivos leñosos, en zonas de importantes pendientes, con una tasa de pérdida de suelo destacada.
Los frutales de pepita son los leñosos con mayor número de cubierta vegetal, un 76,5%, pero los datos son muy pequeños en otros cultivos muy relevantes en España como los frutos secos, que llegan al 18,7%, o el viñedo, que cuenta solo con un 5,7%.
En total, son 1,35 millones de hectáreas, lo que supone el 25% de la superficie total de cultivos leñosos, es decir, solo uno de cada cuatro. La cubierta espontánea es la técnica mayoritaria, y destaca especialmente su uso en olivar, con 781.026 hectáreas (28% de la superficie de este cultivo).
La aplicación de las cubiertas vegetales es de carácter totalmente voluntario, y la PAC contempla ayudas especiales para los agricultores que decidan instalar una cubierta vegetal, pero no se ha implantado aún demasiado por varios factores. Los costes de la instalación son altos, y se requiere de un asesoramiento técnico detallado, ya que es una tarea relativamente difícil.
En España, especialmente en el interior, el secano gana por goleada al regadío, y una cubierta vegetal, si no se aplica correctamente, puede consumir agua y entrar en competencia de nutrientes con los cultivos. Un riesgo económico relevante en una época con bastantes sequías.
“La implantación de cubiertas en cultivos leñosos no es una práctica sencilla, y es necesario realizar una enorme labor de formación y asesoramiento para su puesta en marcha”, reconocen desde la organización UPA.
¿Cuáles son sus beneficios?
Aun así, los beneficios de las cubiertas vegetales son importantes. A la larga disminuyen los costes de producción; aumenta el contenido de materia orgánica del suelo; retiene el CO2 al degradarse los restos vegetales en el suelo, y disminuye la erosión, ya que se protege al suelo de la lluvia de la corrosión, y de que aparezcan vaguadas.
Para fomentar el uso de cubiertas vegetales, UPA va a crear un proyecto llamado Cubiwood, que entre sus acciones creará una red de fincas experimentales y un comité científico que recopilará y divulgará buenas prácticas y casos de éxito, y revisará la base científica acumulada por diferentes grupos de investigación.
Además, la iniciativa analizará aspectos como la retención de agua, el balance de emisiones, o el estado de la biodiversidad en fincas con y sin cubiertas vegetales. Para ello, realizarán módulos formativos, artículos de investigación y una guía práctica de manejo de las cubiertas vegetales, así como jornadas en campo con agricultores.
