Los apicultores españoles inician durante estos días la campaña de trashumancia más cara de la historia por el rally alcista de los precios del gasóleo, un + 96% en entre marzo de 2021 y marzo de 2022 según el estudio realizado por COAG.
Una vez acabada la temporada de recolección de polen y miel en las zonas de flora más tempranas, mitad sur y levante, miles de apicultores se encargan de la supervivencia y cuidado de sus colmenas moviéndolas a zonas de primaveras más tardías de la mitad norte. El vertiginoso aumento de los precios del gasóleo ha duplicado el coste de los desplazamientos. Una explotación media de 500 colmenas han pasado de tener unos gastos en transporte de 5.200 euros a superar los 10.000€.
A nivel general, los apicultores acumulan un sobrecoste de 20.000 euros durante la presente campaña. A la subida de los precios del gasóleo, se suma el coste del suplemento alimenticio de las abejas ante la escasa floración por sequía. Tanto es así, que se ha pasado de un coste medio de alimentación de 4 euros/ colmena en cada campaña a 19 euros/ colmena en la actual. Sin hablamos de una explotación media en España (500 colmenas), el coste total de alimentación de las abejas ha pasado de los 2.000 euros a 9.500.
Ante esta situación, desde el sector apícola de COAG se reclama al gobierno y las administraciones autonómicas un paquete específico de medidas de apoyo para los apicultores y apicultoras.
“No solo está en juego la viabilidad económica de las explotaciones apícolas profesionales. Los precios disparatados del gasóleo reducirán los desplazamientos y por tanto la trashumancia apícola. Eso dificultará el mantenimiento de la biodiversidad y la correcta polinización de muchos cultivos en aquellos ecosistemas que recibían por estas fechas los asentamientos de miles de colmenas y abejas melíferas. La polinización apícola para la agricultura es 20 veces el valor de la producción de la colmena”, ha subrayado Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG.