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domingo, mayo 5, 2024
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Los costes de producción rediseñan el mapa de siembras

Hay profesionales que buscan cultivos menos exigentes, como el centeno o la avena, con menos kilos de semilla por hectárea. Se desploman las ventas de NPK

Ricardo Ortega

Las lluvias de este octubre han detenido algunas labores, incluida la sementera, aunque en los suelos más ligeros se ha seguido viendo a muchos agricultores sembrando el cereal.

El agricultor sigue sembrando porque es lo que sabe hacer, porque va en su forma de ver la vida, pero también porque la PAC pone un límite a la superficie que puede dejar de cultivar. Otra cosa es cómo abone o qué decisiones de siembra adopte.

Luisma Palencia, de la cooperativa Arión, destaca que el precio del abono han bajado respecto al año pasado, pero que los NPK siguen muy por encima de sus precios históricos. Por ejemplo un 8-15-15 puede estar en 480 euros por tonelada, a lo que hay que añadir el IVA.

Por eso son muchos los que se interesan por otras fórmulas, como un 6-10-6, que puede rondar los 320 euros más IVA.

Se abona pensando en el cereal, pero también se abona la colza, que en su comarca se ha sembrado con cierta normalidad, tanto en secano como de regadío; los calores del veranillo de san Miguel secaron algunos suelos, pero no han impedido que este año haya colza de secano, según el agricultor.

Menos semillas por hectárea

Son muchos los que van a reducir los kilos de semilla por hectárea para reducir al máximo los gastos en un año de comportamiento imprevisible, después de haber acumulado dos de sequía.

Pesan mucho los gastos de producción, con incrementos en el precio del herbicida que pueden ser del 20% en el caso del herbicida o del 15% en la semilla.

Por eso, y por la ‘obligación’ de sembrar que trae implícita la PAC, hay profesionales que buscan cultivos menos exigentes, como el centeno o la avena, con menos kilos de semilla por hectárea y, en el caso de la avena, con una necesidad de abonado mucho menor.

Obdulio Barba, de Pozoantiguo (Zamora), lamenta que el agricultor está emparedado entre unos costes elevados y unos precios de venta que van a la baja. Muchos agricultores de la Tierra del Pan van a sembrar sin realizar un abonado de fondo y lo apuestan todo a los abonos de única aplicación, “para más adelante”.

El único factor que beneficia a las siembras, además de la lluvia, es que la Junta de Castilla y León ha adelantado el 70% del importe de la PAC.

Sí hay en la zona agricultores que demandan semilla de centeno y avena, muchas veces vinculada a los compromisos relativos a la avifauna. En esas parcelas sí se aprovecha para emplear menos semilla por hectárea, de nuevo con el objetivo de reducir costes.

“Si no abonas no tienes producción”

Ya hay muchas parcelas sembradas de trigo en Ventosa de la Cuesta (Valladolid). Miguel Álvarez va a sembrar y abonar como todos los años, después de haber puesto 35 hectáreas de colza (en secano y regadío) y de haber sembrado la superficie de guisante que exige la PAC.

“Lo que está claro es que, si no abonas, no obtienes producción”, apunta. De hecho, “en aquellas partes de la parcela las que llegamos peor al aplicar el abono líquido la planta se queda muy pequeña y no da nada”. “Somos partidarios de, si no vamos a abonar, mejor no sembrar nada”, subraya.

Un sector “desconcertado”

César Álvarez, de Oleokelsa, encuentra muchos agricultores “desconcertados”, sin saber qué hacer.

Se ha sembrado bastante superficie de forrajes, que antes eran cultivos que reducían costes (entre otras cosas por lo que ahorrabas en abonado), mientras que ahora el precio de la semilla desanima bastante. Podemos estar en torno a los 300 euros por hectárea, solo en semilla, “cuando el agricultor no sabe cómo va a poder vender la producción cuando coseche”.

Una fórmula es mezclar la semilla de veza con otros productos, como la avena o el ray grass, dentro de los límites que la PAC te permite para que la parcela figure como de veza.

En todo caso, para Álvarez “no se conoce otra forma de trabajar que no incluya el abonado, aunque estemos hablando de fertilizantes con más tecnología”. Eso sí, “se debe abonar de acuerdo con una expectativa de producción realista”.

También ha visto a muchos profesionales que buscan semilla de avena, que tiene un gasto en semilla muy inferior al del trigo o la cebada, y con menor inversión en abono.

Cae la superficie de colza

Para César Álvarez, la superficie de colza de regadío se repite este año, pero el gran volumen que supone la de secano no se va a repetir, según dicen los comerciantes de semilla. Juega en su contra el precio de la colza en los mercados, en unos niveles hoy en día que hacen que el cultivo sea menos interesante.

Por comparación, destacan las ventajas del girasol, que implica un gasto en abonado mucho menor y con un coste en semillas que no tiene comparación: “Con un saco se pueden sembrar casi tres hectáreas”.

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