La Lonja de Segovia celebrada esta semana confirma la tendencia que llevan experimentando todos los mercados en las últimas semanas.
Los movimientos registrados obedecen a la expectativa de producción, pero también a los movimientos de las bolsas internacionales.
De este modo, vuelven a bajar los precios de los cereales de invierno. El trigo blando con destino a pienso pierde cuatro euros por tonelada y se sitúa en los 260 por tonelada.
Por su parte, la cebada baja tres euros y se sitúa en los 246.
La avena se comporta de forma similar, de modo que pierde dos euros y sitúa su nuevo punto de equilibrio en los 245 euros, y es el centeno el que marca la diferencia, con cuatro euros menos y una cotización de 235 euros por hectárea.
Mención aparte merece el girasol, que desciende 20 euros de golpe y se sitúa en los 400 euros por tonelada, muy lejos ya de las cotas alcanzadas este mismo año.
Y al mismo tiempo los forrajes continúan su escalada, acuciados por las escasas producciones de este año: el paquete de alfalfa gana 15 euros por tonelada, hasta los 275 euros, mientras la paja roza valores históricos: 15 euros más y un precio de referencia de 120 euros.