La cosecha de colza está siendo irregular en cuanto a rendimientos por hectárea, pero con buen sabor de boca general.
Aquellos suelos que no se encontraban en condiciones óptimas en el momento de la siembra, o que recibieron tarde la semilla, pueden dar entre 1.000 y 1.500 euros por hectárea. Pero otras fincas superan los 4.500 kilos.
Diego Hernández, de Villarmentero de Esgueva, apunta que las mejores colzas le están dando 4.500 kilos, lo que le ha sorprendido favorablemente. Se trata de colzas de secano, que nacieron bien y que han llevado bien las trampas de la meteorología.
La clave ha estado, señala, en que siempre deja la colza para los suelos que han estado en barbecho, lo que supone una garantía para la nascencia. Este viernes ha comenzado a cosechar la colza de regadío.
En algunas zonas de Castilla y León las fuertes tormentas perjudicaron las expectativas de cosecha al maltratar una planta que ya estaba cerca de ser cosechada. Muchas semillas se fueron al suelo.
No es el caso de la colza sembrada en Finca Cirajas, en Mota del Marqués, en plenos montes Torozos. Fernando Garrachón, responsable de cultivos de Lidea (antes Euralis), destaca que las variedades que prueba la compañía “han tenido menos daños que la cebada cultivada en la finca colindante; es la consecuencia de que nuestra selección de híbridos se base en cuestiones como la producción, pero de forma especial en la no dehiscencia”.
De un modo u otro, estamos ante uno de los cultivos más rentables de Castilla y León este año, como subraya Diego Hernández, dados los rendimientos que se están obteniendo y el precio al que cotiza la colza.
Este sigue elevado y se sitúa sobre los 500 euros por tonelada en los mercados de referencia europeos.
La ola de calor que afectada a Canadá y EEUU va a continuar durante semanas, lo que puede contribuir a que se mantenga la tendencia en el viejo continente.
Las condiciones climáticas siguen siendo muy preocupantes al otro lado del Atlántico con un clima seco y caluroso que probablemente continuará durante muchas más semanas.
También contribuye a ello la recuperación de la demanda asiática, el dinamismo del sector de los biocombustibles y la recuperación de los precios del petróleo, que impulsa el precio de las oleaginosas.
